Despega la flota de Casilda

En plena faena se encuentran los pescadores trinitarios que durante sus primeras salidas al mar han enviado a la industria cerca de 9 toneladas de langosta y más de 17 de especies de escamas, resultados que indican un buen despertar productivo de la flota en general.

Según declaró a Escambray Luis Ignacio Sariol Maceda, director de la Unidad Empresarial de Base PESCASILDA, el comportamiento del clima en estos días resulta favorable para la realización de las capturas en las zonas de Macho Afuera y Bretón, escenario principal de las operaciones.
Añadió que el lunes entran en su segunda contienda los nueve barcos langosteros, llamados a incrementar las extracciones del crustáceo para cerrar la denominada campaña chica con unas 22 toneladas y de esta forma iniciar la etapa de veda, prevista entre el primero de marzo y el 15 de julio.
Sariol Maceda apuntó que, aunque existen dificultades con la existencia de artes de pesca de invierno, como pesqueros levables y jaulones con bandas, ya se preparan las condiciones para, durante la veda, confeccionar pesqueros de fondo, factibles en la etapa de verano, cuyo componente indispensable constituyen las jatas de yuraguano provenientes de las serranías fomentenses y trinitarias.
La inactividad de la flota será oportuna, además, para que los buzos chequeen su estado de salud, pues son ellos los únicos del país que practican la pesca a puro pulmón y realizan más de 300 inmersiones diarias, hasta sacar todos los crustáceos vivos del interior de las trampas.
Aunque la captura de la denominada Reina del Caribe, uno de los rubros exportables más importantes de la provincia, estuvo por debajo de las aspiraciones en el 2011, debido, fundamentalmente, a la poca manifestación de la especie en la zona centro-sur de la isla, por primera vez en los últimos nueve años PESCASILDA cumplió su plan de extracción total.
Según la fuente, los indicadores productivos más significativos correspondieron a las especies de escama con cerca de 400 toneladas, de las cuales el 90 por ciento se destinó a la población, al consumo social y la venta en casillas especializadas del territorio, de La Habana y de Santiago de Cuba.
Pero también el cobo desbordó las expectativas, con unas 137 toneladas capturadas de 80 que tenía en plan, las cuales, después de su procesamiento fueron comercializadas en México y los países asiáticos. El propio directivo acotó que la divisa obtenida por la venta en el mercado internacional de productos marinos se reserva, casi en su totalidad, a la compra de alimentos, medicinas e insumos, que luego el país distribuye equitativamente entre los cubanos.