Un joven investigador del Instituto de Historia de Cuba disertó en Sancti Spíritus acerca de aspectos relacionados con la situación de las féminas en Cuba hace seis décadas.
La situación de la mujer cubana en la década del 50 del pasado siglo y el papel desempeñado por ellas con su vinculación progresiva y apoyo a las luchas sociales y revolucionarias que se desarrollaron en el país en ese período, fueron destacadas por Jorge Eduardo Gutiérrez, joven investigador del Instituto de Historia, durante una conferencia en la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia en Sancti Spíritus.
Poco a poco la mujer transitó de esclava del hogar, objeto sexual, marginada, discriminada por género, raza, religión, clase social, en la Cuba de la década del 50 del pasado siglo, a ser sujeto de la nueva realidad que se construía en Cuba, apuntó Gutiérrez.
El conferencista recordó que fue una etapa convulsa, signada por trascendentes acciones que incluyeron el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en la antigua provincia de Oriente, el desembarco del Yate Granma y la guerra nacional liberadora que concluyó el Primero de Enero de 1959 con la victoria sobre la dictadura de Fulgencio Batista.
En este sentido, señaló el historiador, la situación de la mujer desempeñó su papel como caldo de cultivo para su vinculación y apoyo a la lucha, basado en las limitaciones que vivían las féminas en ese período y su agravamiento después del cuartelazo del 10 de marzo de 1952, que empezó a unir lo que hasta entonces se dividía por clubes, sexos, clases sociales, raza y religión, matizado todo de atavismos, prejuicios y dogmas que impedían su pleno desarrollo.
De forma paulatina y como parte importantísima de la sociedad, la mujer cubana adquirió conciencia -explicó el conferencista- y ganó terreno en medio de un ambiente tradicional y conservador donde imperaba la idiosincrasia del machismo, avanzando hacia el triunfo junto con todo el pueblo, aunque, preciso es señalar, dijo, que todavía existen manifestaciones de tal comportamiento, censurado mayoritariamente por los cubanos.
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