Javier Duménigo podría estar en los colchones de Londres. Ya dio un primer paso cuando clasificó en la división de los 55 kilogramos del estilo greco en el torneo que concedió los boletos y tuvo por sede a Estados Unidos.
El subcampeón mundial juvenil del 2009 no hizo quedar mal a los entrenadores cuando lo designaron, a última hora, para ser el representante de Cuba en lugar de Gustavo Balart y ganó convincentemente al imponerse en tres pleitos.
“La competencia tuvo un buen nivel -declara desde su hogar espirituano donde coge un “diez” antes de partir de nuevo a la carga de los entrenamientos en la capital del país- y en la final me encontré con el norteamericano que es un buen atleta, experimentado, ha alcanzado medallas mundiales en categorías juveniles y de mayores, le gané en dos tiempos, yo me sentía muy bien, rápido, fuerte.
“En el evento me marcaron un punto, fue con el atleta de Ecuador, estaba ganando la pelea 3-0, le fui a marcar otro punto y me descuidé, pero al final gané, que es lo más importante.
“Me sentía muy seguro, gracias a la preparación que tuve, así mismo pude alcanzar la medalla de oro en el Panamericano, que tuvo lugar también en Estados Unidos”.
Tras este primer paso, Duménigo espera ahora por la decisión del cuerpo técnico de la lucha, pues el evento estadounidense solo da los boletos, en tanto el nombre del elegido está por definirse.
“Ahora me siento listo para obtener una medalla en las Olimpiadas, pero para ir depende mucho de los preparadores. Después de la base de entrenamiento que se hará en Perú, hay una gira por Europa, si nos llevan a los dos depende del resultado de cada uno, creo que con lo que demostré en los tres eventos, pienso que deban votar por mi.
“Este año Balart me ganó en el Campeonato Nacional, en el Internacional Granma no pudimos luchar porque cayó por el
otro grupo y perdió la pelea con el ecuatoriano, quiere decir que estamos más o menos parejos”.
De ser electo, Duménigo pudiera hacer historia porque nunca un luchador espirituano ha asistido a una Olimpiada.
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