La reputación del senador estadounidense Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, está de nuevo en entredicho y ahora por un caso que, para muchos expertos, pudiera afectar sus pretensiones de ascenso en la esfera política.
El congresista aun no termina de respirar por librarse inexplicablemente de un reciente escándalo con dos prostitutas de República Dominicana y su nombre sigue en la palestra pública después de que él mismo confirmó el arresto de uno de sus asistentes personales bajo los cargos de violador sexual e inmigrante ilegal.
Menéndez, aliado a grupos extrema derecha, admitió que al ciudadano peruano Luis Abraham Sánchez lo contrataron en su oficina como asesor en temas migratorios con una visa vencida y antecedentes penales por agresión sexual.
El joven fue seleccionado como becario entre numerosos candidatos, pese a contar con dicho currículo.
Según varios medios de prensa, autoridades del condado de Hudson, Nueva Jersey, notificaron en octubre pasado a agentes de Inmigración y Control de Aduanas sobre sus sospechas de que Sánchez era un indocumentado registrado como criminal sexual y podía ser deportado.
Esos funcionarios a su vez alertaron al Departamento de Seguridad Nacional, pero este último despacho determinó no detener al adolescente, de 18 años de edad, hasta que concluyeran los comicios del pasado 6 de noviembre, cuando Menéndez salio reelecto en su escaño senatorial.
Tampoco se supo ningún detalle del proceso judicial emprendido contra Sánchez por la violación sexual, aunque el delito fue cometido en Estados Unidos.
Analistas y medios de difusión coinciden en que Menéndez y sus estrategas conspiraron para atrasar el arresto, realizado el 6 de diciembre, y así evitar inconvenientes que pudieran ensombrecer su victoria en las urnas frente al republicano Joe Kyrillos.
También consideran que ese hecho ilustra la falta de transparencia que impera en la cúpula política del país.
Antes del caso de Sánchez, el senador demócrata se vio implicado en un escándalo luego de conocerse las acusaciones en su contra por parte de prostitutas desde República Dominicana, pero las noticias sobre el tema se disiparon días antes de la votación invernal.
Las dos mujeres declararon al medio digital The Daily Caller que el legislador de 58 años y divorciado les pagó a cambio de sexo, pero una suma menor a la acordada en un inicio entre las partes.
De acuerdo con la fuente, el encuentro ocurrió entre abril y mayo de este año en una residencia del lujoso centro turístico Casa de Campo -en la costa sureste dominicana- y propiedad del oftalmólogo Salomón Melgen, amigo del congresista cubanoamericano.
Las denunciantes explicaron que fueron invitadas con el compromiso de que recibirían 500 dólares por actividades fetichistas grupales, pero tras consumar el hecho Menéndez les entregó 100 dólares a cada una y las despidió.
El Senador también cuenta en su historial con la fama de permitir la expansión de la prostitución, el juego y la extorsión mafiosa mientras fue alcalde de Union City, localidad cercana a Nueva York.
EE.UU.: Senador Robert Menéndez envuelto en escándalos
La reputación del senador estadounidense Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, está de nuevo en entredicho y ahora por un caso que, para muchos expertos, pudiera afectar sus pretensiones de ascenso en la esfera política. El congresista aun no termina de respirar por librarse inexplicablemente de un reciente escándalo con
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