La aeronave AN-24 que sobresaltó en la mañana de este jueves a Sancti Spíritus no cayó del cielo, sino que fue remolcada por carretera y pronto funcionará como restaurante en un punto del reparto Olivos II.
-¡Compadre, compadre!, ¿le pasó algo a alguien? -le pregunté desconcertado a uno de los agentes de la Patrulla Motorizada que custodiaba a una aeronave AN-24, que era remolcada por un camión en la Circunvalante Norte de la ciudad de Sancti Spíritus. -Esto es para el restaurante que se va a hacer -respondió el hombre.
-¡Ah!, sí, es verdad -dije para salir de mi despiste enciclopédico.
Minutos antes el director de Escambray escuchó, vía móvil, la voz urgente de una colega.
-Borrego, se cayó un avión en la Rotonda.
Ante el insólito suceso, en minutos quedó activada la cobertura de Escambray. El testimonio gráfico correría a cargo de Gisselle, quien en los últimos tiempos intenta acercarse al oficio de la fotografía; al volante, el experimentado Liandy.
-Gisselle, Gisselle, vámonos. Se acabó la cobertura -le gritaba a la improvisada fotógrafa que se había adelantado decenas de metros para lograr el mejor ángulo.
De vuelta a la Redacción, el choteo no faltó. En esencia, se trataba de un avión desactivado del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, trasladado desde La Habana, para acoger un restaurante en su interior, como parte de las iniciativas fomentadas en el territorio en busca de la reanimación de los servicios gastronómicos.
Fuentes del Consejo de la Administración Provincial confirmaron que la futura unidad será administrada por la Empresa Provincial de Establecimientos Especiales de Servicios, y actualmente valoran distintas propuestas para su explotación.
El restaurante, que abrirá sus puertas este año, estará ubicado en un punto del reparto Olivos II.
Así concluye la historia de esta noticia abortada, que, para suerte de todos, no resultó otro accidente aéreo en predios espirituanos.
GALERÍA
La llegada del avión restaurante
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Estupenda idea de convertir este albatros en objeto social después de haber prestado una amplia hoja de servicio a lo largo de la historia del transporte aeronáutico y que cuantas beses este mismo avión nos paso por encima y si fuese ser vivo nunca imagino haber descansado en la tierra que tanto sobrevoló, espero que se sigan asiendo obras de este tipo.
Adrián Granado Echemendia