El caso de los Cinco resulta cada vez más molesto al imperio

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El proceso de los Cinco dista años luz de ser un caso cerrado y, por el contrario, es un tema en creciente ebullición, una papa caliente o una carga explosiva retardada que explota cada día con más fuerza en las entrañas podridas del imperio.

Bien dijo Ricardo Alarcón, el presidente del Parlamento cubano, que la injusticia que cometen con los Cinco los iba a perseguir como la celebérrima maldición gitana, y así ha venido ocurriendo con cada nuevo día que esos héroes, encarcelados en los Estados Unidos por luchar contra el terrorismo, permanecen privados de libertad.

Los cables traen la noticia de que Serguei Riabkov, viceministro ruso del Exterior, declaró en Moscú hace unos días que su país ayudará a Cuba en su lucha por la liberación de nuestros Cinco hermanos, apoyo que se hace extensivo a la firme oposición de Rusia al bloqueo que Washington mantiene contra Cuba.

Curiosamente y según destacó Iván Mélnikov, primer vicepresidente de la Duma -cámara baja del parlamento ruso- pese a coexistir allí partidos políticos de muy diversa filiación, en estas cuestiones las votaciones de apoyo a la patria de Martí y Fidel han sido unánimes.

Es de notar que, junto con la condena prácticamente general de la comunidad mundial al llamado “embargo” que Estados Unidos ha venido aplicando contra la isla por más de medio siglo, el caso de los Cinco va ganando espacio, como lo demuestra la reciente Cumbre del ALBA en Caracas, donde el ente regional aprobó una condena al bloqueo y una declaración especial en honor a esos Héroes cubanos.

A todas estas, Phillip Horowitz, abogado de René González Sehwerert, quien cumple en la Florida tres años de “libertad supervisada” después de permanecer 13 años entre rejas,

emitió una alerta sobre el peligro que corre su cliente, debido al ambiente enrarecido que reina en Miami y sus alrededores en contra de Cuba y todo lo que les recuerde a su gobierno socialista.

A ese clima de intolerancia y agresividad han contribuido expresiones como las de la sionista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes en Washington, al insinuar que René habría vertido sangre norteamericana.

A René, a quien han obligado a permanecer en USA mientras cumple los tres años de “libertad supervisada”, no solo le han negado el acceso al seguro médico, sino que también le han impedido recibir a su cónyuge, Olga Salanueva, a la que reiteradamente le deniegan la visa para unirse con su esposo.

Y mientras esto sucede, Antonio Guerrero continúa con su “ofensiva artística“, cosechando un éxito tras otro; aumentando día tras día su lirismo, expresado en versos cada vez más logrados, mientras pinta también cada vez mejor “desde su altura”.

Al logro de su petición de ser trasladado a una prisión de menor grado de rigurosidad a que tenía derecho, por haberle sido reducida su condena de cadena perpetua más 10 años, a 21, que le valió su transferencia del presidió de Florence, en Colorado, a la de Marianna en la Florida -la misma donde estuvo recluido René-, ahora une su emotiva correspondencia con el gran poeta brasileño Thiago de Mello, y sucesivas exposiciones de sus pinturas en los Estados Unidos, Cuba y otros países.

Por su parte, Gerardo Hernández no deja de salir en los medios, pues mientras el famoso actor norteamericano Dany Glover, quien lo ha visitado en varias ocasiones en la prisión de Victorville, en California, difundió un video sobre él en Youtube, distintas agencias noticiosas se hicieron eco de la carta que le envió su esposa, Adriana Pérez, con motivo del Día de los Enamorados, que por décimo tercera ocasión no pueden celebrar juntos.

Ahora mismo, no se descansa en procura de una rebaja o liberación definitiva para Ramón Labañino, a quien le sustituyeron una cadena perpetua más 18 años, por 30 mustios inviernos de presidio, mientras se acerca inexorablemente la liberación de Fernando González, quien extinguió a inicios de septiembre 13 de los 18 años de su sentencia.

Nada, que el de los Cinco dista años luz de ser un caso cerrado y, por el contrario, es un tema en creciente ebullición, una papa caliente o una carga explosiva retardada que explota cada día con más fuerza en las entrañas podridas del imperio.