El segundo nacimiento de Cristian

En el Hospital Pediátrico José Martí, de Sancti Spíritus, un niño de Campechuela, víctima del accidente de tránsito del pasado domingo, vuelve a nacer. En el Hospital Pediátrico José Martí, de Sancti Spíritus, la llamada de alarma surtió efecto en cuestión de minutos. Tan pronto como avisaron de un accidente

Hospital Pedíatrico Provincial José Martí, en Sancti Spíritus.En el Hospital Pediátrico José Martí, de Sancti Spíritus, un niño de Campechuela, víctima del accidente de tránsito del pasado domingo, vuelve a nacer.

En el Hospital Pediátrico José Martí, de Sancti Spíritus, la llamada de alarma surtió efecto en cuestión de minutos. Tan pronto como avisaron de un accidente acaecido en las cercanías de Jatibonico, municipio limítrofe con la provincia de Ciego de Ávila, los médicos se alistaron y en la sala de Terapia Intensiva se ultimaron detalles.

“Nos dijeron que se trataba de un accidente masivo, así que partimos en una ambulancia la doctora Idania Manso, también pediatra, y yo; los intensivistas quedaron a la espera de cualquier eventualidad”, narra la doctora Niurka Pina García, especialista de primer grado en Pediatría.

El panorama que encontraron era desolador, pero no se detuvieron a escudriñar el escenario sangriento: los cinco sentidos de ambas se concentraron en el cuerpo inerte de un pequeño niño: Cristian García Saborit, de tres años, quien viajaba en compañía de sus padres. “Lo habían sacado de debajo de muchas personas y paquetes, nosotros lo rescatamos allí mismo porque estaba en estado de coma y pasados unos minutos comenzó a hacer movimientos convulsivos.

“Se le canalizó vena e hidrató, comenzamos a pasarle diuréticos. Intentamos intubarlo, pero no fue posible. Al llegar aquí fue acoplado a un equipo de ventilación. No sabíamos ni su nombre, pues los padres, también lesionados, fueron llevados junto a otras personas al hospital Camilo Cienfuegos. Pasadas 24 horas fue que identificamos al pequeño”, relata la doctora, ya sin el susto que le oprimió el pecho hasta el pasado martes, cuando Cristian salió de su estado de gravedad y fue llevado a la Sala G de la propia institución.

“El doctor Frank Felipe, jefe de los Cuidados Intensivos, y la doctora Norka, directora del Hospital, junto a otros compañeros, habían armado un equipo de especialistas que incluía cirujanos, neurocirujanos, ortopédicos e intensivistas. Se podía esperar cualquier cosa. La niña de cinco meses que viajaba en brazos de su madre estaba prácticamente bien y no requirió de muchas atenciones. Al niño se le hicieron todos los exámenes necesarios para descartar daños internos: estudios radiológicos, tomografía. Presentaba numerosas petequias (manchas rojas indicativas de derrames) en la cara y el cuello. Finalmente concluimos que se trataba de un síndrome de compresión asfíxica, pese a lo cual fue tratado con fluido-terapia y antibióticos, por si surgía o había oculta alguna infección”, detalla Niurka.

“Ya al otro día del accidente comenzó a mejorar, así que el martes fue trasladado a la Sala G, de Misceláneas. A petición de los padres este miércoles fue dado de alta, y se coordinaba la forma de viabilizar su traslado hacia la Habana, adonde ellos viajaban cuando sucedió el accidente”, acota.

Contactadas por este sitio digital, dos enfermeras de la mencionada sala dieron fe del nerviosismo de los padres de Cristian. La madre-refieren- estaba particularmente susceptible, ella solo sufrió quemaduras por rozamiento en los brazos, pero no presentaba heridas. Su preocupación era el niño. El padre no mostraba heridas ni fracturas. Ya probablemente estén viajando con Cristian en brazos”, relataron.

Este órgano de prensa, que ha seguido los pormenores de las atenciones a las víctimas del accidente sobrevivientes al mismo, se perdió, no obstante, una foto del infante. Con solo tres años y la probabilidad de que no recuerde nada del incidente en el que casi pierde la vida, podrá quizás un día escuchar las historias de cómo lo revivieron en la propia Carretera Central y lo salvaron en un hospital espirituano que lleva el nombre de José Martí.

Delia Proenza y y Adriana Alfonso

Texto de Delia Proenza y y Adriana Alfonso
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

Comentario

  1. felisito al equipo de trabajo el perriodico que se tomo el trabjo de detallar lo ocurrido del accidente los felisitos ya que nosotros somos familiares de uno de 2 de los muertos los de camaguey y atraves de ustedes emos tenidos detalles e informacion que es asombrosa y les digo que an hecho un trabjo exelente mucho mejer que los periodicos de aqui de EUA ya que siguieron la noticia paso a pasi y se los agradesco y les pido que sigan asi para saver mas y si quieren comunicarse con nosotro me escriben a mi email [saul1234eduardo@gmail.com] se los agradeseria .
    anabel

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *