Fábrica Siguaney cubre demanda nacional de cemento blanco

Más de 4 000 toneladas de cemento de alta resistencia han sido producidas por la fábrica Siguaney, perteneciente al municipio espirituano de Taguasco, desde que hace unos años inició la elaboración de este aglomerante especial.

El cemento producido en la industria espirituana sobresale por su elevada resistencia a la compresión y a la agresión química, rápido fraguado y por su capacidad para lograr un buen sellado hidráulico entre las capas del subsuelo, con bajo consumo de aditivos.
Según confirmó a Escambray digital el ingeniero Salvador Damas, director técnico en Siguaney, el cemento petrolero, como han dado en llamar los especialistas al producto obtenido aquí, se consigue con algunas variaciones en el proceso tecnológico, especialmente en la preparación de las materias primas usadas.
A pesar de la conformidad de las entidades que emplean el cemento espirituano —especialmente la Empresa de Perforación y Reparación Capital a Pozos de Petróleo y Gas, del MINBAS—, los productores de Siguaney proyectan mejorar en calidad.
Similares resultados ha alcanzado la entidad en la fabricación del cemento puzolánico tipo IVA-P 42,5 R, empleado en el país para la construcción de muelles flotantes y con requerimientos muy exigentes en cuanto a resistencia al salitre.
Además de producir las modalidades grises P-350 y PP-250, Siguaney asume desde 1989 la demanda nacional de cemento blanco.