Gallos otra vez en la fiesta grande

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Los Gallos ya están en la postemporada. Lo hacen por décima vez, nueve de ellas de forma sucesiva en las últimas 11 campañas, para ratificarse como un equipo estable en estas fases.

Conquistaron el último boleto del Occidente en el juego 91 de la fase regular, tras un repunte que le valió para subir hasta el cuarto puesto y aguantar el embate de no pocos altibajos durante toda la campaña.

Para concretarlo lo hicieron de manera categórica, enlazando a los temibles Alazanes de Granma, con un soberbio nocaut y excelentes demostraciones de pitcheo de dos trinitarios: Ismel Jiménez y Javier Vázquez.

Aun cuando hoy se ubican en el noveno lugar del país entre todos los conjuntos, los Gallos reunieron los méritos exigidos para estar en los play off.

Lo conseguido ahora tiene la distinción de haberse logrado con los avatares de varias lesiones de hombres decisivos en su batería. Mas, tampoco es un acto heroico. Han repetido el logro de otras nueve ocasiones: un resultado acorde con su calidad. En estos años acumulan una medalla de plata y dos de bronce.

Comienza ahora, entonces, el “otro” campeonato, en un año que a falta de dos jornadas no tiene “comprados” todos los boletos ni definidos todos los pareos. Todo cuanto se sabe hasta hoy es que Sancti Spíritus no comenzará en casa. Asegurado el cuarto lugar del Occidente por su balance de 48-44 y por el comportamiento de la tabla de posiciones, los ahijados de Ruperto Zamora viajarán hasta Matanzas para, si no existen cambios de última hora, jugar el martes en la apertura de la gran fiesta.

En carretera jugarán también el miércoles y, luego del traslado del jueves, disputarán en el “Huelga” tres seguidos. De no encontrarse decisión, volverán a la Atenas de Cuba.

Sería esta la primera vez en que los Gallos se miden con respecto a los Cocodrilos en un pronóstico que parece favorecer a los yayaberos, con todo y sus “corcoveos” y su calificación de equipo voluble.

A estos les pesa la calidad natural y una mayor experiencia en play off, aun cuando el saldo de victorias y derrotas es desfavorable: 34-41, con los peores dígitos en las últimas tres campañas, donde se han ido en cuartos de final con balance de cuatro triunfos y 12 derrotas.

En tanto Matanzas, que venció a sus contrarios de turno 5-1 en la fase regular y los supera en los tres departamentos de juego, ya sobrecumplió con creces sus propias expectativas y la presión puede jugarle una mala pasada.

Pero en los play off nada decide y será mejor estar alertas a la combatividad de los yumurinos. Sancti Spíritus es otra vez protagonista en la fiesta grande. Por ahora, es todo lo que cuenta.