Gourriel: «Voy a seguir siendo espirituano”

La reciente gira del equipo cubano de béisbol por tierras asiáticas revuelve las nostalgias y la sapiencia de Lourdes Gourriel Delgado, quien experimentó en bate propio la exquisitez del pitcheo nipón. A submarinos y todos sus ancestros se enfrentó durante los disímiles eventos internacionales en que intervino durante los 14

Estuve cuatro años en Japón y al principio me fue difícil, y eso que yo no era de los bateadores más malos de Cuba. La reciente gira del equipo cubano de béisbol por tierras asiáticas revuelve las nostalgias y la sapiencia de Lourdes Gourriel Delgado, quien experimentó en bate propio la exquisitez del pitcheo nipón.

A submarinos y todos sus ancestros se enfrentó durante los disímiles eventos internacionales en que intervino durante los 14 años en que militó en el equipo Cuba. También durante los cuatro años en que jugó en sus ligas en la década del 90.

Por eso no le extraña el dominio de los lanzadores japoneses sobre la batería cubana ni lo sorprenden las dos derrotas sufridas recientemente. Las predijo, incluso, antes del inicio del tope bilateral.

“Lo primero es que este es un pitcheo al que uno tiene que adaptarse, aunque la gente no lo entienda; el cambio de horario también influye, en la medida que enfrenten más a ese tipo de lanzadores se deben ver mejor. Todo el mundo sabe que es un pitcheo profesional con mucho oficio, habrán observado que muchos de esos serpentineros tiran hasta seis lanzamientos, nosotros estamos adaptados a otro pitcheo en nuestras Series Nacionales.

“No puede existir preocupación, el equipo nuestro es grande y sabe crecerse, creo que van a batear porque son bateadores, por algo los compañeros que saben más que yo dicen que Cuba es un gran equipo y por eso le ponen los mejores lanzadores”.

Gourriel recuerda los marcadores cerrados que distinguieron aquellos memorables encuentros y la enconada porfía, aun cuando, generalmente, Cuba ganaba.

“En mis tiempos nos era difícil también batearles a los japoneses. Por estos días estaba sacando estadísticas y no recuerdo que les hayamos caído a palos a los japoneses ni a los asiáticos en general.  Estuve cuatro años en Japón y al principio me fue difícil, y eso que yo no era de los bateadores más malos de Cuba. ¿Por qué razón ahora vamos a cuestionar a esos muchachos?

“Creo que esos días que vamos para Japón antes de empezar el Clásico nos va a favorecer, espero que ese equipo tenga el resultado que todo el pueblo quiere y merece y pueda pasar a la segunda etapa”.

A Lourdes Gourriel desde el inicio de la preparación de cara a la Serie 52 del béisbol cubano se le encuentra entre los Gallos en el estadio José Antonio Huelga, de Sancti Spíritus. Suena extraño, pero es así. El hombre que durante ocho temporadas guió las riendas del equipo espirituano en nuestro clásico beisbolero, el hombre que ganó una medalla de plata y dos de bronce, además de siete clasificaciones a los play off en la última década, está ahora bajo el mando de Yovani Aragón Rodríguez, quien fuera su alumno y ahora dirige los destinos de los Gallos.

Lo hace como el más humilde de los entrenadores, ofreciendo todo su magisterio del gran bateador que fue durante 20 campañas y que lo distinguieron entre los más regios toleteros en la historia del béisbol cubano, en el cual ganó el epíteto que le inmortalizó como el hombre de los grandes momentos: el Héroe de Parma, obtenido cuando en el Mundial de 1988, en Italia, su cuadrangular en las postrimerías negoció el empate ante Estados Unidos en un partido que finalmente ganó Cuba.

No hay complejos, ni recelos, asegura. Tampoco reservas para entregar todo cuanto sabe. Bajo su tutela a los Gallos les sobró bateo, al punto de implantar todos los récords ofensivos colectivos de Sancti Spíritus en Series Nacionales.

“Ha sido una tremenda experiencia, es lo único que sé hacer, no podemos dejar que eso se lo lleve el viento, sino explicárselo a los muchachos, este es el equipo en  que nací y vi crecer, estoy trasmitiéndoles a los muchachos toda mi experiencia para aspirar un buen resultado”.

Hace poco más de un año Gourriel dirigió por última vez a este conjunto. ¿Por qué regresas?

“Aragón me invitó a venir al entrenamiento, acepté porque es una gente a la que hay que ayudar y como atleta se sacrificó mucho por el equipo de Sancti Spíritus, cuando lo dirigí siempre estuvo dispuesto a lanzar, a salir, aunque no tuviera el descanso reglamentario y se moría en el box por los Gallos”.

¿No sientes ningún remordimiento?

“Para nada, sé que se han formado especulaciones, unos con intención y otros sin ella, pero yo me siento feliz; en este equipo jugué y luego lo dirigí, acepté venir sin ningún interés de estar en la  dirección ni nada de eso.

¿Cómo ha marchado la preparación?

“Es una etapa difícil, no estoy al frente de los bateadores, aquí están  Pablo Cepeda, Erlis Cruz, lo que hago es apoyarlos, pero el equipo se ve muy bien, solo hay que puntualizar algunas cosas”.

Gourriel se desplaza con soltura por el terreno. Casi en un susurro le explica a Niorkel Cervantes, uno de los receptores, la mejor manera de empuñar el bate. Detrás del box mira con atención el corrido de bases durante una sesión de entrenamiento. “Tenía que tirar a tercera, es el corredor más adelantado”, se lamenta y aún se martilla de que detalles como esos le impidieron ganar un título como director.

Los peloteros saben que ya no eres el mánager, ¿cómo han asimilado los muchachos tu presencia?

“Ha existido mucho respeto, la relación ha sido perfecta, ellos saben qué deben hacer en este torneo corto, están manifestando mucho  interés, hay cosas que nos faltan todavía que las estamos limando para cuando empiece la serie se hayan perfeccionado”.

¿Cómo lo has asimilado tú?

“Mira, me siento muy bien y hasta de salud, he seguido haciendo todos los ejercicios que me indica el médico todos los días, aquí se te quita un poco el estrés de estar en la casa y pensando en la enfermedad, aquí me siento útil”.

¿Estás develando todos tus secretos?

“No hay reservas en eso, este es mi equipo, les doy mis consejos de cuando era bateador, es para que vayan interiorizando cosas que ellos pueden hacer, que lo pueden hacer igual o mejor que yo, son muchachos jóvenes y tienen mucha calidad”.

¿Cómo lograste “quitarte” la toga de director para ahora recibir órdenes?

“Muy fácil, no hay complejos, mi etapa como director culminó, Gourriel nunca más dirigirá, ahora solo deseo que Aragón logre lo que al final no pude, que fue el título, cualquier apoyo que me pida la provincia estaré aquí para lo que me necesiten, voy a segur siendo espirituano”.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

4 comentarios

  1. un saludo de corazòn de una fanatica de los gourrieles lo considero unos de los mejores peloteros no solo por saber jugar bien sino por ser humilde buena persona y tener un corazòn del tamaño de cuba

  2. Me alegro mucho y felicidades a Gourriel.Hombre enseñe todo lo que sabe a ver si tenemos el coraje de ganar en esta.

  3. felicito a gurreil por estas declaraciones tan humildes y que ayudan mucho en algo que quizás le faltó al equipo que fue integración y espíritu colectivo.

  4. aficionado a los Gallos

    FELICIDADES, USTED PUEDE HACER MUCHO TODAVIA, ENSEÑE A LOS MUCHACHOS COMO HAY QUE HACER PARA ELIMINAR LOS MIEDOS Y TENER EL CORAJE COMO UD LO TUVO DE DARLE EL BATAZO A CUALQUIERA CUANDO HAY QUE DARLO, TENEMOS TRES PELOTEROS DEL PRIMERISIMA CALIDAD, Y LOS DEMAS SON TAMBIEN BUENOS, EMPLEEN A LOS JOVENES, Y AL QUE NO RINDE, RETIRENLO TEMPORALMENTE SI ES BUENO, QUE AHORA SI VAMOS A GANAR. UN SALUDO PARA UD LOURDES.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *