Más de 15 000 intervenciones quirúrgicas han sido realizadas este año en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos.
Aunque los tropiezos materiales no han faltado, poco antes de finalizar el año la mayor institución hospitalaria de la provincia casi logra lo concebido para el plan quirúrgico anual; pero amén de los números, según los entendidos, el saldo más ostensible redunda en solo un hecho: la disminución de la lista de espera quirúrgica.
De acuerdo con el doctor Lázaro Acosta Marrero, especialista en Ortopedia y Traumatología y vicedirector quirúrgico de dicha institución hospitalaria de la región central de Cuba, “hoy siete pacientes esperan por operarse, que son casos de Oftalmología, especialidad que ha sufrido la carencia de lentes intraoculares y de colirios esteroideos, lo cual ha atentado contra la realización de no pocas operaciones. Además, ha estado roto el excímer láser -técnica por la que se operan como promedio alrededor de 20 casos diarios-, pero se arregló, aunque todavía no funciona por necesarios ajustes del clima”.
En lo que va de año, más de 15 000 personas han sido operadas en esta instalación, sobre todo de tumores malignos, vesículas, hernias y lesiones traumáticas, que devienen las intervenciones más frecuentes entre las realizadas durante este lapso.
En esa cifra se distinguen las fracturas de cadera, pues de las 232 atendidas en este período, 207 se han operado antes de las 24 horas. “Ello responde a un protocolo institucionalizado nacionalmente, que estipula que la persona que llegue con esta urgencia relativa sea intervenida en el día, siempre y cuando su estado clínico lo permita”.
Al decir de Acosta Marrero, dentro de las cirugías realizadas por el personal médico de la institución sobresalen las mayores electivas, “no obstante, también se han incrementado las ambulatorias como una estrategia del hospital para aminorar el impacto de las labores constructivas que, además de las mejoras sustanciales, ha conllevado a la reorganización de salas y al colapso de algunas camas”.
Aun cuando la unidad quirúrgica central dispone de alrededor de 14 salones, no todos funcionan cabalmente. “Tenemos afectados tres salones, debido a filtraciones que emergieron luego de las intensas lluvias del pasado mayo, pero hoy se trabaja en la solución. Las irregularidades de insumos también han afectado la estabilidad de la actividad quirúrgica, así como la falta de guantes -fundamentalmente en enero y febrero-; sin embargo, ya hoy marcha de nuevo a un buen ritmo”, acotó Acosta Marrero.
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