En el río Yayabo, surtidor natural de la ciudad de Sancti Spíritus desde hace casi cinco siglos, comenzó a ser ejecutado un proyecto que pretende impulsar el saneamiento paulatino del mismo.
Un proyecto que pretende impulsar el saneamiento paulatino del río Yayabo, surtidor natural de la ciudad de Sancti Spíritus desde hace casi cinco siglos, comenzó a ser ejecutado aquí por fuerzas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mantenimiento Constructivo, perteneciente a la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado.
Aunque ni el volumen de los trabajos que se realizan ni el monto financiero aprobado para tales fines resulta suficiente para enfrentar de manera simultánea el deterioro y la falta de mantenimiento de décadas, especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) consultados coinciden en reconocer la trascendencia de las labores, que por ahora se centran en recuperar los sistemas colectores diseñados en los años ochenta y en enfrentar vertimientos de residuales en zonas específicas.
Según declaró a Escambray el ingeniero Vicente Pérez González-Llorente, especialista en inversiones de la entidad ejecutora, en esta etapa se ha trabajado en el tramo comprendido entre la estación de bombeo de residuales, ubicada en la zona de la Quinta Santa Elena, y el llamado puente peatonal, en la barriada de Colón.
Labores de desobstrucción, limpieza y sustitución de estructuras han permitido recuperar en ese segmento los primeros 150 metros de tuberías de 200 milímetros, además de la eliminación de ocho entronques de alcantarillas que vertían libremente al río.
De manera simultánea también se mejora la protección de las tuberías colectoras de gran diámetro y se procede a la limpieza del cauce del río, actividad esta última que recibe apoyo de la población de la zona.
De acuerdo con el cronograma ejecutivo, para el próximo mes debe iniciarse la recuperación de los sistemas receptores ubicados entre la llamada Cañada de los Chivos y la estación de la Quinta de Santa Elena, actualmente colapsada.
Expertos en la materia concuerdan en que las acciones que se vienen acometiendo, junto al enfrentamiento coordinado a la indisciplina social imperante durante décadas, tendrán un impacto ambiental favorable sobre el Yayabo, especialmente en el comportamiento de la vida animal.
Escogido siglos atrás como sitio de asiento definitivo para la villa de Sancti Spíritus, el Yayabo nace en las estribaciones del Escambray, en una zona cercana a Caballete de Casa, y en su trayecto de 37 kilómetros hasta entroncarse con la presa Zaza padece la tala indiscriminada y el robo de arena en sus márgenes, así como el impacto negativo que implica el vertimiento descontrolado de residuales, particularmente en la capital provincial.
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