Aun cuando la cobertura docente continúa siendo el talón de Aquiles de la enseñanza espirituana, la reincorporación de una antigua fuerza ha significado gran alivio: 938 docentes jubilados han vuelto a las aulas.
El retorno ha estado dirigido a potenciar las enseñanzas secundaria, preuniversitaria y técnica y profesional, donde existen las mayores carencias de personal docente.
No obstante, también se aprovechan las potencialidades de los alumnos de cuarto y quinto años que hoy cursan especialidades pedagógicas en los dos centros de este tipo con los que cuenta la provincia.
Entre las proyecciones sobresale la disponibilidad de más de 900 carreras pedagógicas, por las cuales podrán optar los alumnos que concluyan el duodécimo grado.
En el próximo septiembre se prevé que unos 200 nuevos maestros, formados en la Universidad Pedagógica espirituana, asuman las aulas de la provincia, de ellos más de un centenar beneficiarán las enseñanzas secundaria y preuniversitaria.
Esta nueva reinyeccion de los jubilados a las aulas viene como anillo al dedo pues la falta de intereses y vocaciones fueron creadas por erroneas medidas creativas haciendo mas llamativas otras gue en realidad no fueron tan necesarias la excesiva masividad por lo gue nunca midieron la posibilidad de consecuencias casi letales por el desamor creado sin guererlo a la pedagogia pues hasta estudiantes candidatos por vocacion a la pedagogia obtavan por otras no relativas llegando colectivamente hasta lesionar de gravedad al magisterio en general y diversar otras a como las de oficios y tecnicas. Lazaro