En la antesala de las cinco centurias, Sancti Spíritus cambia su rostro de villa maltratada por la inacción y rehabilita varias de sus instituciones culturales. Este movimiento ha sido protagonizado por un grupo significativo de empresas y organismos, cuya mención podría conllevar a omisiones, con un desempeño seguido muy de cerca por los especialistas de la Oficina de Monumentos, los técnicos del sistema de la Vivienda y por las propias autoridades locales.
Por Enrique Ojito Linares
“Es como si hubieran puesto otro Sol allá arriba”, comenta Josefa, una vecina de calle Agramonte, debajo de la cornisa de su vivienda a la espera de los albañiles para el resane de la fachada.
Con su dosis de hipérbole, la sentencia de esta mujer, de pelo cansado y chancletas de mucho camino, resume el ambiente que ha vivido Sancti Spíritus durante gran parte del actual año.
Ciertamente, con los colores que regresan a paredes, puertas, aleros…, la ciudad poco a poco se ilumina; se desprende de la mugre, del deterioro en el que la habíamos hundido por razones diversas, los de ayer y los de hoy, en menoscabo de sus valores patrimoniales.
DE FACHADAS, PARQUES…
Al decir del arquitecto Roberto Vitlloch, director de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos, perteneciente al Centro Provincial de Patrimonio Cultural, el antecedente de todo este movimiento que ha llenado, fundamentalmente el Centro Histórico de la ciudad, de andamios, pintores, albañiles… se remonta al 20 de octubre del pasado año, cuando fue anunciada la estrategia a favor de la villa en la antesala de su aniversario 500.
“El Parque Antonio Maceo fue nuestra prueba de fuego, y nos dio la medida del financiamiento que hacía falta y hasta dónde podíamos llegar en las acciones constructivas”, indica Vitlloch.
El propio especialista confirma a Escambray el interés manifiesto del sistema de Cultura aquí, con el respaldo de las autoridades políticas y gubernamentales, de aspirar a incluir al Centro Histórico o alguna parte de esa trama urbana en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad, lo cual no se logra en un parpadear.
Sin dudas, la voluntad política devino catalizadora de la estrategia enfilada al rescate gradual de la lozanía y la imagen de la villa, cuyo Centro Histórico abarca 53 hectáreas y casi 1 400 edificaciones.
Por dar cobija a los principales valores arquitectónicos de Sancti Spíritus, esta porción, básicamente su zona A, es decir, la más antigua, recibe el empuje esencial de las labores de rehabilitación, de acuerdo con Yoel Gallardo Silva, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Estos vientos de renovación -según Gallardo Silva- llegaron este año a las fachadas (resane y pintura) de más de 1 400 viviendas y de 150 de entidades e instituciones, localizadas, en determinadas cuadras de las calles Bartolomé Masó, Independencia, Céspedes, Máximo Gómez, Frank País, Jesús Menéndez, Pancho Jiménez…
La rehabilitación de espacios públicos benefició, además del Parque Antonio Maceo, al de Agramonte, la Avenida de los Mártires y al Paseo de Colón (restan trabajos allí), entre otros sitios.
En el Honorato del Castillo, popularmente conocido como Plaza de Jesús, las labores de reacondicionamiento avanzaban al cierre de esta edición; aunque, específicamente, la reparación de aleros no corría similar suerte por el déficit de fuerza calificada.
Este movimiento ha sido protagonizado por un grupo significativo de empresas y organismos, cuya mención podría conllevar a omisiones, con un desempeño seguido muy de cerca por los especialistas de la Oficina de Monumentos, los técnicos del sistema de la Vivienda y por las propias autoridades locales.
INSTITUCIONES POR DENTRO
A la par de dicho proceso rehabilitador, toma jerarquía el rejuvenecimiento de varias instituciones culturales, entre estas el cine Conrado Benítez, ya con una función polivalente gracias al proyecto nacional de reanimación cinematográfica Carretera Central, del cual estas páginas se hicieron eco tiempo atrás.
También en el corazón de la ciudad, en el bulevar, recobró su estatus señorial la sede del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, una casona del siglo XVIII resurgida gracias a la inversión de un monto millonario.
El Museo Casa Natal Serafín Sánchez, la Casa de la Trova, la de las Promociones Musicales y la Municipal de Cultura; la librería Julio Antonio Mella y la Galería de Arte Oscar Fernández Morera también han sido beneficiados por labores de remozamiento.
Sin embargo, las miradas fundamentales se dirigen hoy hacia las reparaciones integrales del Teatro Principal y el Museo de Arte Colonial, pronosticadas a finalizar en diferentes momentos del 2012.
Por ese rumbo desanda, igualmente, la Quinta Santa Elena, en fase de remozamiento para convertirse en la Casa de la Guayabera Vilma Espín, diseñada con un propósito multifuncional, sin obviar un programa artístico con la presencia del talento local y nacional.
Tal como subraya Marisela Pérez Luna, directora municipal de Cultura, la reapertura de estas y otras instituciones debe traducirse en el perfeccionamiento de las propuestas de cada uno de estos centros, que deben apoyarse en una adecuada promoción.
De lo contrario, le seguiríamos haciendo guiños a la desidia, que tanto caló en la ciudad, cuya estrategia de restauración clama a gritos por una entidad rectora, capaz de integrar todas las acciones, bajo los ojos de los expertos, con un sólido criterio de manejo de la villa, en opinión de Roberto Vitlloch.
No a todos los rincones han llegado los soplos de reanimación por cuestiones lógicas. Demasiados años de deudas pesan sobre la ciudad; cuyos habitantes, dígase barrio, pueden cooperar aún más en los quehaceres y en la preservación de lo ejecutado.
Sancti Spíritus vive otro tiempo; le nace otro Sol allá arriba, como asegura Josefa, la vecina de Agramonte, mujer de pelo cansado y chancletas de mucho camino, quien ya prepara la cafetera para darles la bienvenida a los albañiles el próximo año.
Estoy muy contento de los logros que van obteniendo los espirituanos y yo aunque un poco distante, disfruto de esos avances. Vivo en Cardenas hace 26 años, visito mi tierra cada vez que puedo, cuando me preguntan de donde soy digo «Espirituano de corazón y cardenense por obligación» . Mis hijos nacieron aqui y no hay quien les diga que son cardenenses, ellos se consideran tan espirituanos como mi esposa y yo, ah y algo muy importante, mi equipo es el de Sancti Spiritus, aunque pierdan.
Saludos a mi gente y que sigan cosechando logros y exitos es este 2012.
Nos vemos en la tierra pronto.