El crecimiento en la producción de huevos alcanzado por el territorio en el 2011 estuvo acompañado por favorables indicadores de eficiencia, encabezados por el ahorro del pienso que se consume para producir huevos.
Por José Luis Camellón Álvarez
Los más de 700 trabajadores de la rama avícola en Sancti Spíritus acaban de cerrar un año de meritorio trabajo, no solo por los casi 80 millones de huevos producidos -2,6 más que lo planificado-, sino porque este crecimiento estuvo acompañado por un comportamiento muy favorable de los índices de eficiencia.
Además de la producción del sector estatal, Sancti Spíritus incrementó el pasado año el aporte del alimento, toda vez que el sector cooperativo y campesino entregó al Estado cerca de 6 millones de huevos a partir de alternativas alimentarias propias, niveles que permitieron a la provincia garantizar el consumo planificado para los diversos destinos (canasta familiar, instituciones sociales, turismo y la gastronomía) y tributar también unos 13 millones a otros territorios cubanos.
A estos resultados se suman los indicadores de eficiencia, encabezados por el ahorro del pienso que se consume para producir huevos.
Otro “average” que dice mucho del rendimiento de las ponedoras y de la atención que reciben por parte de los colectivos laborales de las cuatro unidades productoras habilitadas en la provincia es la cantidad de huevos por ave, pues el año anterior cerró con 257 unidades, mientras a nivel de país el indicador se situaba en diciembre alrededor de los 240.
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