Los Gallos llegaron al segundo tercio de la campaña con el signo de la derrota

Con el revés sufrido este domingo ante Holguín siete carreras por una, los Gallos cumplieron el segundo tercio de la campaña número 51 de las Series Nacionales de béisbol con el signo de la derrota.

Los espirituanos siguen inmersos en sus propias deficiencias y no encuentran el camino de la estabilidad. Cuando parece que van a levantar como en el momento que le ganaron la subserie a Ciego de Ávila 2-1, vuelven a caer, sin importar mucho la alcurnia del contrario.

De nuevo su bateo dejó mucho que desear ante un lanzador como Carlos Alberto Santiesteban, que no es de los más encumbrados de la lid, pues solo archivaba una victoria.
Si bien es cierto que a lo largo del torneo han sentido el impacto negativo de varias lesiones de sus integrantes, también lo es que, aun cuando se ha contado con todos, el accionar ha sido zigzagueante.

¿Cómo se explica que de un tercio a otro el average colectivo haya descendido de 281 a 270 y que en ningún momento haya estado por encima de la media del torneo?
Si se mira el promedio con hombres en circulación: 281, el número pudiera llamarnos a engaño. Las respuestas hay que buscarlas en la productividad. Que se hayan conectado 477 hits no dice mucho, pues un promedio de nueve por partido pudiera resultar suficiente para aspirar a la victoria en la mayoría de los casos.
Ahora, si nos detenemos en que de 802 hombres encontrados en circulación solo se han impulsado 185, se entiende perfectamente.
Muy baja ha sido la producción ofensiva de sus hombres clave. Detrás de Yulieski Gourriel, que acumula 55 impulsadas, quien más se acerca es Yenier Bello con 37 y solo tres superan la barrera de los 300 de average ofensivo: el propio Yulieski con 309, su hermano Yunieski con 311 y Yunier Mendoza con 342, aunque lleva dos subseries fuera de la alineación por inflamación en su mano izquierda como consecuencia de un pelotazo.
El pitcheo también ha cedido de un tercio a otro. Su 4.17 de Promedio de Carreras Limpias (PCL) está por encima de la media del torneo, pero su relevo es de los más inefectivos con 5.22 PCL, ubicado en el lugar 14. Ello explica por qué por lo general el equipo no puede preservar las ventajas en los finales de partido.
Ismel Jiménez, anda por las 11 victorias y Ángel Peña se le ha sumado con siete, pero dos golondrinas no hacen verano.
La defensa, aunque ha subido algunos puntos de un tercio a otro: 961 a 966, sigue instalada en el sótano de la justa.
Cuando comienza el tercer y último tercio los Gallos siguen ubicados en el quinto puesto del Occidente con balance adverso en victorias y derrotas: 30-34, separados a ocho juegos y medio del líder Industriales y a uno de Pinar del Río, su más cercano rival.

Este martes reinician la subserie ante los holguineros en el estadio Calixto García de aquella ciudad oriental y sobre sus hombros penden varias interrogantes: ¿tendrán el combustible necesario para llegar en forma a un final de serie que se presagia en extremo exigente? ¿Podrán acceder por décima vez a los play off? Quedan tiempo y opciones para las respuestas.