«Les estoy muy agradecido a todos los que se han interesado por mi salud, en momentos como estos es que uno se da cuenta del cariño del pueblo. Eso no se puede comprar ni con todo el dinero del mundo», expresó Gourriel a Granma.
Todo el mundo lo conoce como el héroe de Parma, el hombre que con un swing borró de golpe y porrazo una ventaja norteamericana y abrió el camino a la victoria de Cuba en la Copa del Mundo, en Italia 1988. Bateador de temple, con la inapreciable virtud de tener paciencia para esperar un buen lanzamiento y empujarlo hacia tierra de nadie.
Hace más de dos semanas su nombre corrió de boca en boca por todo el país. Había sido ingresado primero en el hospital provincial de Sancti Spíritus y luego trasladado a un centro hospitalario en La Habana. ¿Qué le había sucedido, cuál era su dolencia?
Nadie mejor para contestar que un hombre que ha dedicado toda su vida a la medicina, con 33 años de experiencia en la profesión, el doctor Ángel Gaspar Obregón Santos, jefe del cardiocentro del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ).
«Lourdes llegó aquí con una insuficiencia cardiaca congestiva, secundada por una miocardiopatía dilatada, con síntomas de dolor pectoral y mucha falta de aire. Se le hicieron las pruebas aplicadas en una cardiopatía: ECO, espirometría, coronariografía y su evolución ha sido muy favorable.
«En toda cardiopatía es muy importante la actitud del paciente. Y en este caso, Lourdes ha sido muy disciplinado, cooperativo, cumplidor de las indicaciones del cuerpo médico que lo atendió, él es un ejemplo. Pronto le daremos de alta y en el Hospital Camilo Cienfuegos de su provincia natal continuará chequeándose regularmente».
Una hora después conversamos con el expelotero y mentor espirituano, acompañado de su esposa Olga Lidia Castillo.
Sonriente, afable y conversador como siempre, me dice antes de preguntarle: «¡Me siento entero!, aquí me han hecho de todo y el personal se ha portado a las mil maravillas, muy profesionales y con una atención esmerada».
«Les estoy muy agradecido a todos los que se han interesado por mi salud, en momentos como estos es que uno se da cuenta del cariño de la afición, del pueblo. Eso no se puede comprar ni con todo el dinero del mundo».
(Tomado de Granma)
Gracias al centro por las atenciones aportando las recuperaciones de LOURDES GOURRIEL en sus dolencias todo el pueblo cubano se encontraba atentos a sus evoluciones bien recibas pues son favorables ahora reposo y tranquilidad que es necesaria en estos casos pero nada de Radio en momento que halla tras misiones de los juegos de la pelota. Lazaro