La celebración de los 51 años de creados en Cuba los círculos infantiles, alternativa nacida el 10 de abril de 1961 en aras de favorecer la inserción de la mujer a la sociedad, cobra relieve en Sancti Spíritus, que cuenta con 32 de esas instituciones.
Aunque la mayoría de los niños en edad preescolar están vinculados al programa Educa a tu Hijo, alternativa no institucional que los prepara antes de su arribo al colegio, los círculos infantiles continúan siendo una garantía de calidad no solo en el cuidado de los críos, sino en el desarrollo de hábitos, habilidades y conocimientos básicos para su desempeño ulterior.
De acuerdo con la información ofrecida por Yanexsy Moreno Pérez, jefa del departamento de Educación Preescolar en la Dirección Provincial de Educación, el componente educativo de cada jornada se fundamenta en tres formas organizativas: juego de roles, actividad programada y actividad independiente. Con el uso de material didáctico en buena medida elaborado por las propias educadoras, así como con el empleo de la base material de estudio y de vida que permanentemente les garantiza el Estado, mas el aporte familiar, los niños matriculados en las instituciones de cada municipio juegan, aprenden, se entretienen y divierten mientras sus madres asumen sus responsabilidades laborales.
Los círculos infantiles de la provincia, entre cuyos municipios más beneficiados figuran Sancti Spíritus, Trinidad, Cabaiguán y Yaguajay, acogen a cerca de 4 500 pequeños, solo algo más del 10 por ciento de la matrícula total de los infantes de cero a seis años.
Las áreas de desarrollo abarcan desde la Educación Física hasta la estética, que incluye la educación plástica y la musical, así como nociones de Matemática, Lengua Materna, Conocimiento del mundo de los objetos y sus relaciones y Conocimiento de la vida social, de acuerdo con las edades.
En todos estos años han sido recurrentes, por su alegría y colorido, los festivales promovidos por las trabajadoras de los centros y la familia, con el permanente protagonismo de los niños y las niñas.
Sería justo imitar esta práctica en nuestros países.
Sin caer en lo religioso lo mistico ni lo adivino VILMA ESPIN es un rayo de luz que se encuentra permanentemente en el firmamento astral cuidando a CUBA A LA MUJER y a los infantes pues hubo de defender todos los valores y derechos de la mujer y de los chicos creando programas beneficiosos que hasta hoy perduran para la infancia cubana. Lazaro