Más de 5 000 litros de plasma fueron enviados desde esta central provincia cubana, durante el pasado año, a la industria médico-farmacéutica de La Habana.
Quienes voluntariamente donan su sangre no se detienen a sopesar, casi nunca, los disímiles destinos de su gesto. Sin embargo, más allá de los usos hemoterapéuticos que puedan tener las donaciones, también constituyen un componente esencial en la producción de varios fármacos.
De ahí que durante el pasado año más de 5 000 litros de plasma se enviaron desde la provincia hacia la planta de hemoderivados de la capital cubana para su posterior utilización en la industria médico-farmacéutica.
El licenciado Máximo García López, vicedirector técnico del Banco Provincial de Sangre, subraya que lo esencial de la entrega radica en la sustitución de importaciones, porque a partir del plasma se obtienen diferentes medicamentos como la albúmina humana, la intraglobina y algunos tipos de vacunas.
“También se tributa al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la provincia, pues allí a partir de los concentrados de leucocitos se producen otros fármacos”.
Mas, no son los únicos beneficios de la sangre espirituana. “Luego del procesamiento de las donaciones -sostiene García López-, los concentrados de glóbulos rojos y de plaquetas que se obtienen, los crioprecipitados y el plasma fresco se ponen en función de la hemoterapia para los ingresos que lo requieran en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos”.
Es por ello que insisten los especialistas en la necesidad de incrementar el número de donantes, fundamentalmente jóvenes y mujeres, aun cuando en el territorio se sobrecumple el plan de donaciones pactadas. “Ante una eventualidad la sangre no es más útil en los brazos de las personas, sino que debe estar ya procesada. No se puede esperar a una emergencia para donar”, sentencia García López.
Aunque solo existe un Banco Provincial de Sangre, cinco municipios del territorio ya cuentan con sus propios centros de extracción de sangre y hasta las zonas rurales llegan las unidades móviles con el objetivo de acercar el servicio a los donantes.
Buenas noches, estimados compañeros, si bien nos sentimos orgullosos de lo que hace nuestro pueblo espirituano, al donar la sangre, recordemos que en toda Cuba, esto se realiza por parte de muchos cubanos. Mientras en otros países, se toma la sangre como un negocio, en nuestro país, todo aquel ciudadano que necesite de sangre, allí la tiene, Cuantas vidas se han salvado por ello, y yo diría que no solo en nuestro país, si otro país lo solicita, nuestra patria se lo brinda, allí se demuestra nuestro espíritu solidario y humano.
Gracias hermano y nuestra Felicitación por estos gestos de Amor hacia la humanidad.
Atentamente de Uds. Dr. Lázaro F. Yero López.
Estos son reales combatientes para mejorar el porvenir de la provincia en la salud y a la vez la patria recibe este gran privilegio funcional de donantes en el anonimato en el cual se sobre valoran las buenas e interesantes actitudes del pueblo espirituano donde no exciste la apatia para servir en donaciones a los diversos sectores que necesitan de estas bravas muestra de solidaridad al territorio local y nacional. Lazaro