Un estremecedor escándalo electoral sacude a la ciudad de Miami, después de detectarse centenares de boletas fraudulentas que están bajo investigación de la policía metropolitana y el Departamento de Elecciones.
A pocos días de celebrarse las primarias en el condado Miami-Dade, el departamento de Policía investiga 164 boletas electorales que fueron depositadas en una oficina de correos.
Por su parte, el Departamento de Elecciones verificará otras 195 boletas supuestamente fraudulentas emitidas anticipadamente para las elecciones convocadas el martes 14 de agosto.
Las pesquisas fueron ordenadas después que Deisy Pentón de Cabrera, de 56 años, fue arrestada por tener en su poder decenas de boletas falsificadas.
El escándalo, que comenzó en la ciudad de Hialeah, al noroeste del condado Miami-Dade, se ha extendido al mismo corazón condal e involucra a importantes figuras políticas de la ciudad.
Nuevas evidencias inmiscuyen en el escándalo electoral a la oficina del comisionado cubanoamericano de Miami-Dade Esteban Bovo, después que tres llamados boleteros utilizaron su oficina para entregar las 164 hojas a Anamary Pedrosa, una ex empleada, quien luego las llevó a una oficina de correos.
Uno de los boleteros identificados es Sergio Robaina, un cabildero local de origen cubano, tío de un exalcalde de Hialeah, que puede enfrentar graves cargos por manipular y falsificar esos documentos.
Max Lesnick, periodista cubano residente en Miami, denunció recientemente el fraude de cara a los comicios del martes en Miami, y cuestionó la carrera desenfrenada por acceder a cargos políticos, aún cuando los salarios que recibirán los funcionarios electos apenas llegan a una mínima parte del dinero que gastan en campaña.
¿Qué cuánto cuesta un voto en Miami?, se pregunta Lesnick en un artículo publicado en el sitio digital de Radio Miami, donde afirma que cada sufragio fraudulento vale alrededor de 500 dólares.
«En Miami lo que importa para salir electo es el cash» enfatizó Lesnick.
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