El más reciente tiroteo en Estados Unidos cobró este lunes la vida de al menos tres personas cerca de la Universidad de Texas.
Rhonda Seaton, portavoz del departamento de Policía del campus universitario, aseguró que los tres fallecidos corresponden con un agente policial, un civil no identificado y el presunto autor del tiroteo.
Otros tres individuos resultaron heridos durante el incidente, reportó la cadena televisiva CNN.
Entre ellos se encuentran dos agentes y una mujer civil que fue sometida a cirugía en un hospital, agregó.
El centro universitario emitió una alerta alrededor de las 12:30 hora local (15:30 GMT) a través de la página digital de la universidad, en la cual informó de disparos en las inmediaciones de la casa de altos estudios.
Las autoridades universitarias pidieron a los alumnos y personal del centro que no salieran de los edificios y evitaran una zona cercana a los límites del campus, ya que el tiroteo se produjo en sus cercanías.
Según la Policía, el sospechoso comenzó a disparar desde una casa cercana al recinto, donde se atrincheró antes de morir en medio de una balacera.
Hasta el momento se desconocen los motivos del suceso, de acuerdo con el reporte de la agencia Prensa Latina.
El incidente de este lunes se suma a la reciente ola de trágicos incidentes con armas que ha puesto en vilo a Estados Unidos.
El 20 de julio James Holmes, exestudiante de medicina de 24 años, entró armado a un cine en Denver, Colorado, durante la proyección de la última película de Batman y abrió fuego contra la platea, matando a 12 personas e hiriendo a otras 58, entre ellos niños.
Wade Michael Page, un exmilitar especialista en guerra psicológica, rockero, xenófobo y miembro de un grupo de supremacía blanca, ingresó el 5 de agosto a un templo sikh en Oak Creek, Wisconsin, y provocó la muerte a seis personas y heridas a otras tres, antes de quitarse la vida.
Una balacera en un local nocturno de Wicksburg, a 150 kilómetros de Montgomery, Alabama, provocó el 10 de agosto la muerte de tres personas y heridas a otra, antes de que la Policía capturara al autor, Ryan Clark Peterson, de 22 años.
Lagunas inhumanas y emociones racistas y mentales son las causantes de tanta muerte terror y desespero en la USA pues el gobierno norteamericano y las asociaciones de armamentos letales se oponen a restringir las ventas de todo tipo de armamento pues alegan inconsistente razones nada reales con respecto a la verdadera realidad pues dedican fortunas pagando a parlamentarios norteamericanos para que nunca exista cambio alguno que afecte la criminal venta de estas armas en todos los estados y lugares por lo que estas muertes son normales y dramas cotidianos en todo los estados los que dan pena y sentimientos cada muerte provocada por la i responsabilidad de los oligarcas incluida las cortes y jueces que abogan en favor de continuar las ventas de armas a los ciudadanos delincuentes o no pues en el norte lo unico que cuenta es el CASH (dinero). Lazaro izquierdo