El presidente Barack Obama solicitó este sábado al Congreso extender los recortes de impuestos a la clase media estadounidense, y tomar otras medidas para evitar el llamado «abismo fiscal» a partir del primero de enero de 2013.
En su habitual mensaje semanal por radio e Internet, el mandatario dijo que de esa forma el 98 por ciento de las familias y el 97 por ciento de las pequeñas empresas tendrán un crecimiento económico más rápido.
Según Obama, el Congreso puede hacerlo ahora mismo, para «dar a las familias un sentimiento de seguridad al comenzar el Año Nuevo».
El jefe de la Oficina Oval dijo que el Senado aprobó ya un proyecto para impedir un alza de los impuestos para la clase media, y los demócratas en la Cámara de Representantes se preparan para hacer lo mismo. Si se logra el apoyo de unos pocos republicanos, «firmaré esa pieza legislativa tan pronto como el Congreso me la envíe».
La administración demócrata pretende aumentar los impuestos a quienes ingresen 250 mil dólares anuales o más, con el fin de reducir el déficit y financiar gastos de educación y otros proyectos sociales que permitan impulsar la economía y mejorar la vida de los sectores de menores recursos.
Según el mandatario, si el Congreso no actúa antes del 31 de diciembre, como promedio una familia estadounidense de cuatro personas verá que los impuestos subirán por más de dos mil 200 dólares, lo que resulta insoportable para el país.
Líderes republicanos en el legislativo calificaron de «ridícula» una primera oferta de Obama para poner fin al estancamiento en este tema, lo que impone nuevos obstáculos a las negociaciones, a menos de un mes de cumplirse el plazo final y con el receso legislativo por las festividades navideñas de por medio.
Según analistas, si no se logra un acuerdo sobre el tema tributario, la economía de Estados Unidos entraría nuevamente en recesión.
Además, entre otras consecuencias de ese llamado «abismo fiscal», la mayoría de los ciudadanos sufrirá un incremento sin precedentes de los tributos, estimado en unos 500 mil millones de dólares, y llegaría a nueve por ciento la tasa de desempleo que actualmente está en 7,9.
Republicanos dicen plan de Obama contra abismo fiscal es poco serio
El senador republicano por el estado de Utah, Orrin Hatch, calificó hoy de poco serio el plan del presidente Barack Obama para lograr un acuerdo que evite el llamado abismo fiscal de Estados Unidos. En el habitual mensaje semanal de su partido, el legislador señaló que la propuesta del mandatario incluye un incremento impositivo de más del doble de lo que prometió en su campaña electoral y miles de millones de dólares en gastos federales, además de una «autoridad ilimitada» para solicitar préstamos.
Hatch, uno de los miembros más influyentes del Comité de Finanzas del Senado, dijo que para lograr una solución al problema se necesita una reforma tributaria integral, y la reducción de la «insostenible deuda pública del país» que supera los 16 billones de dólares.
El legislador añadió que mientras más espere la Casa Blanca para tomar en serio este dilema, más cerca estará el abismo fiscal y será mucho más difícil encontrar una solución.
La administración demócrata pretende aumentar los impuestos a quienes ingresen 250 mil dólares anuales o más, con el fin de reducir el déficit y financiar gastos de educación y otros proyectos sociales que permitan impulsar la economía y mejorar la vida de los sectores de menores ingresos. El presidente de la Cámara de Representantes y congresista republicano por Ohio, John Boehner, se mostró pesimista ayer acerca de las perspectivas de las negociaciones sobre el tema fiscal, al señalar que existe un estancamiento y aún no se ha logrado avanzar nada.
De acuerdo con criterios de los especialistas, si no se alcanza un acuerdo antes del 1 de enero de 2013, la economía de Estados Unidos entraría nuevamente en recesión, la tasa de desempleo que ahora está en 7,9 llegará a nueve por ciento y la mayoría de los ciudadanos sufrirá un incremento sin precedentes de los tributos.
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