El locutor que condujo el programa radial Melodías a las diez durante 37 años ininterrumpidos falleció en la tarde de este martes en Sancti Spíritus. Escambray reproduce un diálogo sostenido con él y su esposa Cary Lastallo en el año 2010.
Dicen que las palabras tienen alma y los profesionales de la voz se valen de esa cualidad mística para dejar huellas en los oyentes hasta ganarse su cariño. Es una profesión dedicada, pero según una pareja de artistas del sonido, ya jubilados, el reconocimiento del público es la mejor recompensa.
Caridad Lastallo Orta (Cari) y Orlando Torres Camacho (Torres) comparten el amor y los micrófonos por más de tres décadas en una armonía romántica que deja un legado en la locución de la provincia de Sancti Spíritus.
Conversar con ellos es desandar parte de la historia de los 65 años por los que transita la radio en la tierra del Yayabo.
¿Comienzan como locutores profesionales en esta emisora?
“Sí -afirma Cari-, aunque mis inicios en Radio Sancti Spíritus fueron como fonotecaria, luego pasé a redactora de notas, algo que combiné con mis primeras incursiones en la locución y la dirección de espacios, hasta dedicarme por completo a la labor tras los micrófonos. En ella me desempeñé hasta el año 2003, cuando llegó mi jubilación. Todavía escribo para algunos programas”.
“Mi estreno en el sector fue como reportero -dice Torres-, actividad que realicé de manera empírica, aunque siempre sentí preferencia por la locución. Para acercarme a ese sueño, trabajé hasta de lector de tabaquería, pero desde mis comienzos en Radio Sancti Spíritus, en el año 1968, laboré dentro de una cabina donde estuve hasta mi retiro, en el año 2009”.
¿Qué experiencias recuerdan con mayor satisfacción?
“Hay dos programas que me marcaron -aclara Cari-: Conversando y Melodías a las Diez. A través de ambos logré una mayor identificación con el oyente. De la radio lo disfrutaba todo, hasta cuando me llamaban para conocerme. En una ocasión llegó a la emisora un muchacho de Villa Clara, a quien le practiqué una broma, pues me hice pasar por joven. Nunca pensé que viniera, pero cuando lo vi me identifiqué, le di un recorrido por el centro y entablamos una agradable conversación”.
En tanto, Torres refiere: “Tengo tres grandes satisfacciones: estar 37 años con un programa al aire como es el caso de Melodías a las Diez, el cual desarrollaba junto a mi esposa, un espacio surgido con el amor de pareja, pues llevamos ese mismo tiempo de relación; ser uno de los creadores del grupo dramático que hoy es orgullo de Radio Sancti Spíritus; y la principal es la acogida que siempre tuve por parte del pueblo”.
¿Creen que la relación de pareja los ha ayudado en su carrera profesional?
Cari asegura que la locución “roba” mucho tiempo y es una profesión muy consagrada. “En ocasiones trabajábamos de madrugada -dice- y en horarios distintos, por lo que nos veíamos poco, y eso no lo comprende cualquier pareja”.
En tanto, Torres, añade que ambas responsabilidades son un complemento, el romanticismo que reflejaban en Melodías a las Diez, programa de gran audiencia en la radio, lo llevaban también a la casa y se apoyaban mutuamente para el desarrollo exitoso de esa profesión.
¿Algún amor, además de la locución y el de pareja?
“Me gusta mucho el trabajo de bibliotecaria, en el cual me desempeñé antes de ser locutora”, dice ella.
“No me imagino alejado de los micrófonos”, confiesa Torres.
¿Cuál de los reconocimientos los enorgullece más?
“Hay varios -revela Cari-, pero me satisfizo mucho el que nos dio la UNEAC en el 2003, por ser el primero que recibimos de forma compartida”.
“El premio por la Obra de Toda la Vida, que me entregaron recientemente -apunta Torres-; aunque mi mayor recompensa es tenerla a ella”.
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