La confirmación del aislamiento paraguayo y un espaldarazo a las conversaciones de paz entre Colombia y las FARC destacan en al síntesis de la VI Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) culminada este viernes en Lima.
Además, el gobierno colombiano introdujo el conflictivo tema de sus reticencias a ejecutar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el diferendo Colombia-Nicaragua.
En el caso paraguayo, la cumbre escuchó el informe del Grupo de Alto Nivel que monitorea la crisis en ese país tras la suspensión de la membresía de Asunción en la Unasur debido al golpe de Estado parlamentario que en junio pasado derrocó al presidente Fernando Lugo.
«Se ha intercambiado informaciones y esperamos que el proceso electoral que se llevará próximamente sirva para su incorporación a la comunidad suramericana de naciones», agregó el presidente Ollanta Humala en un resumen de la cita.
La Unasur confirmó así que no habrá levantamiento de la suspensión al menos hasta después de esos comicios, y el mandatario no se refirió al pedido del Grupo de Alto Nivel de hacer seguimiento al proceso electoral, a fin de verificar su corrección antes de viabilizar el retorno paraguayo.
La cumbre emitió además un pronunciamiento, difundido por el gobierno colombiano, de pleno apoyo al proceso de paz iniciado por la administración de Juan Manuel Santos y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas-Ejército del Pueblo (FARC-EP), al que calificó como una oportunidad histórica y un hecho positivo para la región.
Santos dio las gracias por el pronunciamiento, y señaló que el tema se encuentra en la mitad del proceso.
Por otra parte, expuso la posición de su gobierno en el espinoso tema de la sentencia de La Haya en el diferendo territorial con Nicaragua, que considera contraria a su país.
El jefe de Estado colombiano no llegó a pedir apoyo a la Unasur, como anunciaban medios de prensa colombianos, ya que no hubiera logrado consenso, pero sí solicitó que los gobiernos suramericanos analicen el fallo.
También les planteó que se pronuncien sobre la sentencia y sostuvo que esta debe ser debatida en las Naciones Unidas.
La introducción del tema en la cumbre coincidió con el hecho de que Perú y Chile debatirán desde el lunes próximo en la Corte Internacional de La Haya, el litigio de límites marítimos que han sometido a ese tribunal dirimente e inapelable.
Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y Perú, Ollanta Humala, coincidieron hoy en su reconocimiento a esa corte, y el segundo dijo que ambos se han comprometido a acatar el fallo, mientras el chileno planteó que su país respeta el derecho, los tratados y los tribunales internacionales y confía en sus fundamentos.
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