Concluye este domingo XV Encuentro Territorial de Parrandas Campesinas. El evento aglutina este año a lo más reconocido del movimiento de artistas aficionados de la provincia y de territorios vecinos.
Guitarras, tres, cueros, güiros y botijuelas andan de jolgorio en Arroyo Blanco desde siempre, pero con más intensidad a partir de ayer y hasta el domingo, jornada que destinan los pobladores de dicha localidad jatiboniquense a celebrar el XV Encuentro Territorial de Parrandas Campesinas.
Dedicado a Juan Gualberto Jiménez Gómez, músico emblemático de Arroyo Blanco, el evento aglutina este año a lo más reconocido del movimiento de artistas aficionados no solo de la provincia, que participa con ocho agrupaciones, sino también de los vecinos territorios de Florencia y Majagua, que asisten con sus respectivos conjuntos.
El espíritu parrandero de por esos lares ha permitido la preservación de una costumbre que se inició, según cuentan, a finales del siglo XIX, cuando los lugareños comenzaron a festejar el día de San José, santo patrono del poblado, con comidas, bebidas y música campesina, interpretada por tocadores y cantadores de la propia región.
A los conjuntos se les llamó, por razones de aproximación semántica, por el mismo nombre de la tonada que interpretaban y que han mantenido hasta hoy.
El punto parranda es, por otra parte, una variante del punto espirituano y, al decir de la musicóloga María Teresa Linares, resulta uno de los más antiguos que existe, toda vez que el relativo aislamiento de Arroyo Blanco le permitió mantener sus festejos libres de contaminaciones, sin demasiadas controversias ni bailes: cantar por el placer de cantar.
Además de las habituales demostraciones musicales, se llevarán a cabo también exposiciones de artesanía y todo tipo de manualidades, décimas alegóricas y exhibiciones de gallos, así como de una parranda infantil, actividades colaterales que mucho enriquecen la calidad general del evento.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.