Partidarios del destituido presidente paraguayo Fernando Lugo demandaron este lunes la anulación del juicio político efectuado en su contra y reclamaron el reintegro del mandatario a su cargo.
Columnas llegadas desde barriadas capitalinas respondieron al llamado del Frente Nacional en Defensa de la Democracia y tras recorrer el centro de esta capital se concentraron frente a la sede de la Televisión Pública, escenario de otras jornadas contra el golpe parlamentario del pasado 23 de junio.
La nueva movilización opositora al gobierno designado por el Congreso tras el desalojo de Lugo del poder, se realizó mientras permanece en Paraguay el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza.
Insulza, tras entrevistarse tanto con Franco como con Lugo, continuó su programa de reuniones deliberando con los líderes de las dos Cámaras del Congreso y dirigentes de partidos políticos.
Antes de partir mañana de regreso a Washington, Insulza cambiará impresiones con otras organizaciones sociales y la jerarquía de la iglesia católica, entidad esta última que apoyo desde el inicio el movimiento congresional para destituir a Lugo.
La única aseveración importante emitida por Insulza públicamente desde que llegó a Asunción fue el reconocimiento de la situación «delicada» atravesada por la nación suramericana y una suerte de promesa de considerar el tema Paraguay el próximo lunes en reunión plenaria del Consejo Permanente de la OEA.
La concentración de hoy en apoyo a Lugo coincide con la continuación de actos similares y movilizaciones campesinas en zonas del interior del país, algo repetido muchas veces especialmente en el este y en las zonas fronterizas con Argentina y Brasil.
En esos lugares, las consignas fundamentales son también las de dejar sin efecto el expedito juicio político desarrollado contra Lugo en apenas 24 horas y el reintegro al cargo para el que fue elegido democráticamente en el año 2008.
Lugo: “mi gran error fue confiar demasiado en los políticos tradicionales”
El ex presidente paraguayo, Fernando Lugo, habló con la prensa sobre la forma en que fue derrocado recientemente, señalando que una de las razones de su despido fue “confiar mucho en políticos tradicionales”.
“Mi gran equivocación fue confiar demasiado en los políticos tradicionales. Confiar demasiado y creer demasiado. Como nos pasa en la Iglesia: nos viene un asesino o un ladrón y nos dice que es inocente, y nosotros le creemos. Yo creo que he creído y he confiado muchísimo en la clase política.
Pero confié porque fui muy respetuoso de los otros poderes, tanto del Judicial como del Legislativo. Podía hacer acuerdos, pero después pasan un precio muy alto y no quería pagarlo”, enfatizó el político.
Sin embargo, Lugo no cree que las demandas de paternidad mermaron su imagen.
“Mi enfermedad, el cáncer, ni estas cuestiones me hicieron faltar un solo día a mi trabajo. Todos los días a las 5 de la mañana yo estaba en el Palacio de Gobierno, enfermo o sano, reconociendo la paternidad o no reconociendo. Nada me cambió el ritmo de entrega, de trabajo tesonero en bien de este país”.
(Con información de Generacción)
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.