¿Por qué el Escambray?

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El Escambray resulta una zona montañosa que hoy abarca municipios de las provincias de Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus, en la que se asienta la mayor parte de su demarcación. Su selección por parte del imperialismo para crear allí focos de alzados, no respondía sólo a las características serranas de la comarca.

La existencia de otros factores que junto a las condiciones sociales, económicas y políticas de la zona se convirtieron en antecedentes del bandidaje, da respuesta exacta de por qué el Escambray.

Durante la lucha revolucionaria en esta región, operaban fuerzas del Movimiento 26 de Julio, Directorio Revolucionario 13 de Marzo, Partido Socialista Popular y Segundo Frente Nacional del Escambray.

Este último estaba dirigido por Eloy Gutiérrez Menoyo (connotado cabecilla contrarrevolucionario, capturado junto a 29 mercenarios en la provincia de Oriente a fines de diciembre de 1964), quien puso en práctica métodos confusionistas entre los campesinos y divisionistas entre los revolucionarios.

Una vez tomado el poder, dirigentes de esta organización no aplicaron consecuentemente la Ley de Reforma Agraria. Esto provocó que algunos latifundios se quedaran sin intervenir, favoreciendo así a los elementos negativos a la Revolución. Asimismo, se dedicaron a politiquear en su zona y se repartieron, de forma oportunista, los cargos administrativos y políticos en los municipios del Escambray. Para algunos de la región, ellos eran los representantes del poder revolucionario.

A eso hay que agregar que en esta región existía un elevado número de campesinos ricos y medios, que junto a la influencia negativa ejercida por los elementos vinculados al Segundo Frente Nacional del Escambray sobre los campesinos pobres y toda la labor confusionista de los politiqueros, crearon las condiciones favorables, tanto para el alzamiento contrarrevolucionario como para garantizar ayuda y colaboración por parte de algunos habitantes de esta zona.

Fue así que ex militares del batistato, lumpens, oportunistas de turno, prófugos de la justicia y ex oficiales del Segundo Frente, apoyados por el imperialismo, se internaron en las montañas villareñas.

En principio, fueron soldados del Ejército Rebelde los que combatieron a los alzados. Posteriormente, las fuerzas del Ministerio del Interior y de las Milicias Nacionales Revolucionarias se incorporaron a la lucha.

Más tarde, el 3 de julio de 1962, se creó una sección para la Lucha contra Bandidos que se encargó de dirigir la organización de los sectores y subsectores que eran necesarios, y de velar que, aparejado con las operaciones militares, se realizara una amplia labor político-cultural entre la masa obrera y campesina con el objetivo de elevar su nivel de capacitación. El Comandante Raúl Menéndez Tomassevich fue nombrado jefe de esta sección.

El pueblo de esa región era víctima de una incesante labor proselitista y algunos no poseían el nivel suficiente para contrarrestar tal avalancha. Las zonas de Condado, Caracusey, San Pedro, Manacal de Línea, Cuyují y otras muchas, incluida la propia Trinidad, sufrieron directamente los azotes de la contrarrevolución.

La Campaña de Alfabetización fue otra gran tarea que se desarrolló de forma heroica en esta zona montañosa. Las muertes de Conrado Benítez, Manuel Ascunce Domenech y Pedro Lantigua son elocuentes ejemplos de los crímenes cometidos por los bandidos, y del peligro que corría todo campesino que en su casa albergara a un alfabetizador, lo que no impidió que el Escambray, como toda Cuba, fuera declarado territorio libre de analfabetismo.