Aun cuando la provincia reporta este año una ligera disminución en la incidencia del VIH/sida respecto al 2011, nadie anda seguro. Desde fines de la década del 80, cuando se inició la epidemia en la nación, más de 300 espirituanos padecen la enfermedad y entre ellos los hombres continúan siendo los más vulnerables.
De ahí que durante casi todo el pasado mes y hasta hoy varias acciones educativas y culturales hayan puesto en la mira la necesidad de incrementar la percepción de riesgo hacia las Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS) y el VIH/sida.
Según el doctor Jassiel Alexander López Medina, especialista en Medicina General Integral y jefe del Departamento Provincial de Prevención de las ITS/VIH/sida, “las actividades no solo han involucrado a los grupos vulnerables, sino a toda la población; por eso el Proyecto Memoria -consistente en las mantas que muestran pertenencias de fallecidos a causa del sida- se ha trasladado a diferentes centros educacionales, áreas de la ciudad e instituciones sanitarias, como el Centro de Atención Integral a personas con sida La Rosita”.
Entre las acciones de promoción y prevención que se desarrollan por estos días también sobresale la proyección de un documental sobre la experiencia de niños del territorio que son seropositivos, la realización de cine debates, de galas culturales y de una feria por el bienestar de la salud, iniciativa que trasladará hacia La Rosita un sillón estomatológico, servicios de optometría, la vacunación contra la hepatitis B, así como la impartición de conferencias acerca de una nutrición sana y la adherencia al tratamiento, todas dirigidas -en lo esencial- a los pacientes que cohabitan en dicho centro.
Las edades más propensas al contagio en la provincia son las comprendidas entre los 15 y los 45 años y entre los grupos más proclives se hallan los Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH), las mujeres, los jóvenes y las Personas que Practican Sexo Transaccional (PPST).
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