Rancho Querete, las cuevas de Valdés, la Solapa de Genaro y el Chalet Los Álamos, parajes virginales del norte de Sancti Spíritus, se están convirtiendo con el tiempo en foco de atracción turística permanente, tanto por las condiciones naturales de su entorno como por el esmero que de un tiempo a esta parte ponen en preservarlos los hombres de la Empresa Nacional de Flora y Fauna.
Pertenecientes al área protegida de recursos manejados de Jobo Rosado, en este municipio, dichos sitios se suman a otros no menos prometedores del territorio como la villa San José del Lago, en Mayajigua, los cayos de piedra –formaciones pétreas únicas de su tipo en el país- y la reserva nacional Caguanes, distinguidos dentro del senderismo regional por la autenticidad de su flora y su fauna y particularmente por la valía de su paisajismo.
Ubicados en una zona que fue reconocida como Reserva de la Biosfera por la UNESCO y muchos de ellos protegidos además por la Convención Ramsar, dado el valor de sus humedales, los espacios en cuestión vienen siendo explotados de manera controlada desde hace algún tiempo, en especial por el turismo nacional.
Hasta estos parajes llegaron el pasado año más de 200 turoperadores, agentes de viajes y representantes de una docena de países que participaron en el VIII Encuentro Internacional de Turismo de naturaleza TURNAT 2011, celebrado en sitios emblemáticos de la región central del país, ocasión en la que convinieron en reconocer la valía de los trabajos de la Empresa Nacional de Flora y Fauna en la protección y explotación racional de estos recursos en Sancti Spíritus.
Rancho Querete, que debe su nombre a un antiguo trabajador de Flora y Fauna ya fallecido, fue severamente afectado por las intensas lluvias de mayo pasado, sin embargo la pronta recuperación de sus áreas permitió recibir en el período estival a miles de turistas, fundamentalmente de la zona norte de Sancti Spíritus, Villa Clara y Ciego de Ávila, muchos de los cuales ya se han convertido en asiduos visitantes del lugar, verdadero oasis a las puertas de Yaguajay.
He leído y escuchado mucho sobre este lugar, pero… cómo se llega hasta él. Me gustaría publicaran a través de qué oficina o con quién hay que contactar para visitar el mismo, pues me parece una muy buena opción de recreación sana y diferente.
Una enorme variedades de centros naturales como este RANCHO QUERETE buenisimo para el nuevo turismo pero ojo pues hay turistas que tienen tremendas faltas del respetos guisa in consiente o por mal educados pues a la juventud algunas les encanta las ilegalidades por las cuales maltratan todo el medio ambiente en diversa formas que los protectores de estos lugares conocen muy bien hay que olvidar el viejo concepto de ser discretos para que tengan una idea todos en el mundo les teme al turismo norteamericano pues desde el mayor al menor se roban las toallas sabana cubiertos cenicero platos y mucho mas cuando dejan los hoteles dejan un nido de gallinas sin plumas. Lazaro izquierdo