El General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de Cuba, recibió este martes al canciller brasileño, Antonio de Aguiar Patriota, quien realizó una visita oficial a nuestro país.
Ambos dirigentes dialogaron sobre las excelentes relaciones entre ambas naciones y los preparativos de la próxima visita a Cuba de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de acuerdo con lo trascendido en el Noticiero Nacional de Televisión.
En el encuentro estuvo presente por la parte cubana el canciller Bruno Rodríguez, con quien el ministro de Relaciones Exteriores había sostenido conversaciones, ocasión en la que Patriota sostuvo que su visita constituye una oportunidad para desarrollar y profundizar el diálogo político bilateral.
En esa ocasión, Patriota confirmó que Rousseff viajará próximamente a La Habana, en lo que será su primera visita al exterior tras el inicio de su segundo año de gobierno.
Igualmente explicó, además, que la mandataria está interesada en conocer de cerca la política de actualización del modelo económico del país caribeño, como se conoce el proceso de transformaciones iniciado aquí con el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Al respecto, expresó el deseo de Brasil de contribuir al desarrollo cubano, mediante una cooperación más estrecha en áreas como educación y salud, o a través de inversiones en infraestructura.
Rodríguez destacó el estado actual de las relaciones entre La Habana y Brasilia, así como el papel que desempeña el país suramericano en la agenda internacional y regional.
Enfrentamos muchas perspectivas y desafíos comunes como lo relacionado con la preservación de la paz y el cambio climático, subrayó el jefe de la diplomacia cubana.
Patriota, quien inició el domingo una visita a La Habana, también se reunió con los vicepresidentes Marino Murillo y Ricardo Cabrisas.
Antes de concluir este martes su estancia en Cuba, el canciller brasileño tenía previsto recorrer las obras de ampliación del occidental puerto de Mariel, donde evaluaría el avance de la inversión realizadas con financiación del gigante suramericano en la rada ubicada a unos 40 kilómetros al oeste de La Habana.
En el proyecto, que deberá estar listo el año próximo para su explotación por varias décadas, están asociadas empresas de ambos países con una inversión total de 800 millones de dólares.
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