El pasado año la provincia recolectó 86 000 litros de aceites lubricantes usados que fueron destinados a la Fábrica de Cemento Siguaney .
Con el acopio de 86 000 litros de aceites lubricantes usados el año anterior por parte del sistema empresarial, Sancti Spíritus respondió a la Convención de Basilea sobre desechos peligrosos, suscrita por Cuba en 1992.
Según David Calzada, especialista principal en Regulación Ambiental de la Unidad de Medio Ambiente en la provincia, entre los principales aportadores se encuentran las empresas de Productos Lácteos Río Zaza y la Azucarera y la antigua Asociación de Transporte por Ómnibus.
El Grupo Empresarial de la Construcción, en particular su entidad rectora de transporte, y el Complejo Agroindustrial Sur del Jíbaro también mostraron un quehacer destacable en la recolección de estas sustancias peligrosas.
En opinión del especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en Sancti Spíritus se observa un despegue por parte de las entidades en la recogida de los aceites usados, aunque en sectores como la Agricultura aún resultan insuficientes las gestiones para su recolección.
El territorio espirituano acopió 25 000 litros en el 2010, año que marcó el reinicio aquí de la estrategia de recuperación de este producto, cuyo destino final son los hornos de clínquer de la Fábrica de Cemento Siguaney, donde se mezclan con el petróleo cubano.
Además de su impacto económico por la disminución del consumo de combustible, esta mezcla reduce el porcentaje de azufre presente en el crudo y, por ende, las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Expertos de la industria cementera de Siguaney han asegurado que los hornos de clínquer son idóneos para el coprocesamiento de los lodos y aceites usados, pues los gases permanecen durante más de 3 segundos a una temperatura superior a los 1 200 grados Celcius, y en tales condiciones los compuestos orgánicos, incluso los más estables, son destruidos completamente.
Según cálculos difundidos por Centro Visión Yayabo, un litro de aceite lubricante usado puede contaminar un millón de litros de agua, en tanto cinco litros del mismo producto, vertidos sobre un lago, cubren una superficie de 5 000 metros cuadrados con una película oleosa que perturba la vida acuática.
En Cuba, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente emitió en el 2009 la Resolución 136, reguladora del manejo integral de los desechos peligrosos.
Con el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Convención de Basilea fue aprobada en 1989 y entró en vigor en 1992.
Esta convención, que cuenta con 170 países miembros, es el tratado multilateral de medio ambiente que se ocupa más exhaustivamente de los desechos peligrosos y otros desechos.
LA provincia espirituana realiza un ideal y Beneficioso trabajo donde se preserva el medio ambiente e incita a incrementar al ahorra economico pues las dificultades que embargo y bloqueo produce vemos que la provincia lejos de hacer lamentaciones busca alternativas en favor del progreso y el bien estar de los ciudadanos a la vez la consigna de fortalecer y favorecer los intercambios sobre las distintas bases como esta responder a convenciones de los desechos peligrosos y a pesar de dificultades distintas en SANCTI SPIRITUS conocidas la provincia da pasos adelante pues para atras ni para coger impulso. Lazaro