Rousseff: Principal desafío Río-2016 es dejar legado al pueblo

La presidenta Dilma Rousseff afirmó este jueves en Londres que el principal desafío para Brasil con las Olimpiadas Río-2016 es dejar un legado a la población, tanto en el deporte como en la mejoría de sus condiciones de vida.
«Queremos darle a Brasil el mayor legado posible de los Juegos Olímpicos, tanto en lo que se refiere al deporte como en cuanto a la mejoría de la infraestructura y de las condiciones de vida de la población», apuntó Rousseff al visitar las instalaciones de la televisora Récord, en la capital británica.

Entre los retos para realizar una Olimpiada, como será el caso de Brasil en 2016, está tener la estructura lista para enfrentar ese evento, así como dejar un legado para el pueblo, reiteró la mandataria brasileña, según el sitio web de la Presidencia brasileña.

Un legado que puede ser el de utilizar para las personas la infraestructura creada para la competencia, como parques y apartamentos, y transformar otras en escuelas especiales o centros de práctica deportiva para el conjunto de la población, resaltó.

Aseveró que la última Olimpiada realizada siempre es mejor, porque los países van aprendiendo de los anteriores que las acogieron a lidiar con las cuestiones de infraestructura y de tránsito. Es decir, aprender de lo que resultó exitoso anteriormente y de lo que fue frágil para no repetirlo.

La mandataria brasileña consideró al deporte como uno de los actos humanos de mayor dignidad para las personas, porque muestra la inmensa capacidad del ser humano de superarse. El deporte es eso, es un ejercicio de superación, porque si uno se esfuerza, siempre se puede conseguir, indicó.

Ya como ejemplo para los jóvenes brasileños, Rousseff aseguró que «la televisión y ustedes (la Récord), dando ese peso que dan para mostrar cada disciplina, el ganador, la competencia, eso va a servir mucho para la juventud del país».

La presidenta brasileña viajó a Londres el pasado martes y ayer inició una visita de cuatro días, durante la cual asistirá a la inauguración mañana de los XXX Juegos Olímpicos, y sostendrá conversaciones oficiales con autoridades locales, como ya lo hizo con el primer ministro David Cameron.