Ruperto Zamora: “El juego no se gana solo a batazos”

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A punto de comenzar el play off de la pelota cubana, el mánager de los Gallos revela a Escambray sus expectativas y principales coordenadas de juego para la inminente fase.

¿Será la misma historia? La interrogante de Reynaldo Cruz se multiplica entre no pocos espirituanos, llegada la “guerra” de los play off. A esta hora, todos los “peros” se juntan. Pesa demasiado la historia de un equipo que, con todas las potencialidades, ha llegado pero no se ha pasado.

Experiencia le sobra. No todos se arriesgan a un pronóstico. Impredecibles como pocos, los Gallos barren a Industriales, noquean a Granma y son blanqueados por cuatro desconocidos lanzadores de la Isla o Mayabeque. Mas, cada año es un capítulo aparte. Lo sabe Ruperto Zamora Clavo, que ahora puede hasta sonreír, algo que logró hacer muy pocas veces en una serie matizada por momentos de incertidumbre, polémicas de todo tipo, críticas de prensa, de público, de todos.

Tiene sobre sí las demandas de un pueblo que se siente con derecho a exigir más. Casi a la hora definitiva sopesa todas las variantes y toma la senda del optimismo.

“Estoy satisfecho de haber cumplido el primer objetivo que nos propusimos, fundamentalmente por cómo lo logramos; primero porque no estuvo bien la ofensiva, la defensa y el pitcheo de relevo. Después, por lo que hemos dicho de los jugadores del banco, que fueron los que nos dieron prácticamente la clasificación del equipo”, sostiene Ruperto.

¿Qué opinión le merecen esos jugadores?

Al final hubo una nivelación en los tres factores de juego y la motivación con que estos muchachos salieron a jugar a la pelota, desde un inicio les dijimos que para estar al nivel de los regulares tenían que elevar su nivel de juego y así lo hicieron; no tuvieron grandes números pero contribuyeron en jugadas tácticas en la función que les correspondía en la alineación y lo que hicieron a la defensa.

¿Cómo hilvanar ahora con la entrada de los lesionados?

Quizás se vea como un problema, pero cada director tiene su librito, siempre hemos respetado la calidad y el nivel del pelotero. Tenemos tres regulares como Liván, Yuniesky y Cepeda, que son jugadores de experiencia, nos expresaban el deseo de incorporarse, valoraremos con el médico en qué condiciones están y cuál es la disposición que tiene cada cual.

Cuatro lechadas en seis juegos, ¿no le preocupó la merma?

No concebía que pudiera pasar, menos contra equipos y lanzadores que apenas se conocen. Analizamos en la dirección que influyó el exceso de confianza, vieron que con Granma, que tiene más nivel, el equipo jugó al nivel de ellos; cuando lo hacemos con otros inferiores nos ponemos por debajo.

¿La presión de jugar a ganar los puso más en competencia?

Sí, no había presión, pero fue importante que ellos mismos lograran la clasificación, se sentían prácticamente clasificados, no por los números ni por lo que decían, sabían que ganar dos juegos era fácil. En el equipo existe un alto grado de motivación, que siempre existió, pero ahora es con más fuerza.

¿Esperaban clasificar con más holgura?

No pensamos que pudiéramos estar de la manera que estuvimos, tuvimos adversidades en un inicio, incomprensiones de algunos jugadores, pero el juego fue fluyendo, vinimos con un estilo nuevo de dirección, donde cada cual podía expresar su criterio, es la primera vez que lo hago en Cuba, lo apliqué las dos veces que dirigí en Venezuela y me dio resultado. Queremos que cada cual haga su función en el equipo: los entrenadores en sus áreas y los jugadores donde juegan, en las reuniones y en los mítines lo hacemos, así cada entrenador gana confianza, compenetración con el atleta. A algunas personas no les gusta porque quizás sea demasiado democrático, para mí es importante, no me gusta imponer, me gusta que se cumpla el reglamento. Hubo comentarios de que el equipo estaba apático, de que esto o lo otro, pero nadie sabía lo que pasaba dentro del conjunto. Dije que un cambio de imagen, de mentalidad lleva tiempo, espero que quien venga detrás siga esta línea porque los muchachos se sienten contentos, estimulados. Hablaba de que no es lo mismo igualdad que igualitarismo, por las acciones que hemos desarrollado ellos saben que las cosas están como deben ser.

¿Cómo piensa manejar el pitcheo?

Tenemos concebido el pitcheo con cuatro abridores: Ismel, Noelvis, Peña y un cuarto entre Socarrás y Yamichel, según se presenten en los play off. Con los relevos, el día que Guardarrama salió mal, hablamos con él, le dijimos que no siempre puede salir bien, siempre vamos a confiar en lanzadores como él, como Vázquez, como Sosa. A Danny González, que no estuvo bien al inicio, lo hemos puesto al final y hemos visto los resultados, tiene experiencia en play off.

Matanzas, posible rival; algunos están preocupados por el estilo…

Perdimos cinco partidos, esto se juega distinto, no digo como se decía antes que es otra competencia, para mí es la misma y lo hemos inculcado. En la clasificatoria no hemos hablado de play off, no queremos presionar a nadie, queremos que salgan al terreno a jugar, a divertirse, a hacer lo que han hecho hasta ahora y quizás un poco mejor; cuando sube el nivel de la competencia, el nivel del atleta sube.

El juego de Matanzas es lo que hablamos en un inicio sobre la ofensiva en función de la rapidez, varios conjuntos lo usan, no lo hacemos a un ciento por ciento, pero sí lo hacemos. Nuestro equipo depende del bateo y la fuerza con jugadores que no son muy rápidos, pero incrementamos las bases robadas.

¿Serían estas las variantes si no aparece el batazo?

Siempre las vamos a utilizar, el juego no se gana solo a batazos, menos en play off, donde hay que fabricar las carreras, nos vamos a encontrar con los mejores lanzadores de cada equipo.

Llega otra vez el ahora o nunca, ¿qué expectativas tiene?

Mi expectativa siempre ha sido ganar. Soy de los que dicen que la suerte favorece a los audaces, o que la gloria viene con una pérdida, por la gran motivación que tiene y por el trabajo que se ha hecho táctica, técnica y psicológicamente. Esperamos lo mejor, somos optimistas, miramos el lado positivo, sacamos experiencia de los errores, los fracasos y encaminamos el trabajo.

El equipo siente que esta vez es capaz de hacer cosas, está consciente de que sí se puede, quizás nos favorezca jugar con Matanzas porque no está acostumbrado a jugar play off y esta es la décima vez que nosotros clasificamos.

¿Está más tranquilo o es impresión mía?

Sí, me siento más tranquilo, desde el inicio fui objeto de críticas, críticas y críticas, incluso ganando; no lo concebía, no estaba de acuerdo porque el equipo se había trazado algunos objetivos, era un campeonato largo, a la corta o a la larga se podían ver los resultados. Luego estuve de acuerdo con algunas críticas porque uno reconoce cuándo se equivoca, pero eso te presiona. Pasé muchas noches de desvelo, no dormía, lo que nunca perdí fue la confianza en los atletas, ni en la dirección, ni en los entrenadores de la reserva de que lograríamos el primer objetivo.

¿Y el segundo? ¿Algún mensaje para la afición?

Como dije al inicio del campeonato: esperen grandes cosas de Sancti Spíritus.