Sancti Spíritus: llueve en septiembre, pero no empapa

A pocos días de concluir el mes de septiembre, el promedio de lluvias en la provincia de Sancti Spíritus está por debajo de lo esperado.

Aunque aparentemente en septiembre ha llovido mucho, los registros de precipitaciones expresan otra realidad y hasta el día 25 la provincia acumula un promedio equivalente al 54 por ciento de la media histórica.

Si bien esta etapa clasifica, después de junio, como el segundo mes más lluvioso en el territorio -211 milímetros de lámina mensual-, los meteorólogos hacen notar el hecho de que a falta de pocos días para terminar el mes, solo el municipio de Fomento reporta precipitaciones por encima del promedio y acumula el 125 por ciento de la media.

De los siete municipios restantes ninguno alcanza el 70 por ciento del registro histórico, mientras Sancti Spíritus archiva los valores más bajos con solo el 30 por ciento de la lámina.

“La tónica de este mes refleja precipitaciones con intensidad, pero de forma puntual y con muchas descargas eléctricas, algo típico de esta época. Solo un día de septiembre no registra actividad en al menos un punto de la geografía local; la lluvia principal se ha concentrado hacia el interior de la provincia y la montaña, mientras en algunas zonas de Yaguajay, al Norte, no se reportan precipitaciones en lo que va de mes”, explica Freddy Ruiz, especialita del Centro Meteorológico Provincial.

Para entender esa percepción pública de que parece que ha llovido mucho este mes, lo ocurrido en este territorio central de Cuba el pasado domingo 23 sirve de ejemplo. La ciudad, con 50 milímetros, totalizó la lluvia principal de esa jornada en la provincia; sin embargo, en lugares cercanos a la villa como la presa Zaza-la mayor de Cuba_, Banao y Tunas de Zaza no ocurrieron precipitaciones ese día.

Desde abril hasta agosto la provincia reporta valores por encima de la media histórica en cada uno de esos meses, pero de no presentarse un evento lluvioso los especialistas consideran que septiembre pudiera convertirse en el primero de este período húmedo que termine con acumulados por debajo de la lámina histórica.