El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, se reunió este martes con una delegación del opositor Organismo de Coordinación Nacional.
Brahimi informó de sus esfuerzos para alcanzar un acuerdo internacional para solucionar la crisis siria, el cual cuenta con el visto bueno sobre todo de Rusia y Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa tras el encuentro, el Coordinador General del Organismo, Hasan Abdulazim, subrayó que discutieron acerca de los acontecimientos en el país y sus esfuerzos para unificar las filas de la oposición.
De acuerdo con el portavoz del ente, Raya Al Naser, durante la reunión se analizaron de forma transparente las perspectivas sobre cómo se llegó a la actual confrontación y las probables salidas a la misma.
La víspera, Brahimi se entrevistó con el presidente Bashar Al-Assad.
Ambos estuvieron de acuerdo en la necesidad de poner fin al conflicto que mantiene sumida a la nación en una espiral de violencia desde hace 21 meses y ha costado unas 42 mil vidas, según estimados.
El mandatario aseguró el interés del gobierno para garantizar el éxito de cualquier esfuerzo que sirva a los intereses del pueblo sirio, siempre y cuando se preserve la soberanía e independencia de la nación.
Fuentes diplomáticas aseguran que entre las iniciativas traídas por el enviado especial de la ONU estaría la formación de un gobierno de transición compuesto por ministros que no pertenezcan a la confesión alauíta, la que profesa el mandatario, ni a los sunitas extremistas, mayoritarios dentro de los grupos insurgentes.
Asimismo, pretende que Al Asad permanezca en el poder hasta la segunda mitad de 2013, pero sin derecho a presentarse a las próximas elecciones presidenciales, pactadas para 2014.
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