Recorrido por varios asentamientos serranos de Trinidad, donde el desborde de los ríos y las constantes lluvias vapulearon sembrados, dañaron viviendas y deterioraron parte de la infraestructura vial.
“El agua nos dio un trompón y el camino está fastidia’o, pero no nos vamos a poner a llorar. Aquí en Polo Viejo el maíz se perdió completo, pero tenemos más semilla, y a la malanga le vamos a entrar por los ojos dentro de unos días”. Sombrero en mano, Arnaldo Rodríguez, el presidente de la CPA 21 Aniversario, solo piensa en cómo recuperarse del golpe meteorológico que dejó caer en esa comunidad montañosa del municipio de Trinidad 901 milímetros de lluvia en apenas dos días.
Similar arresto para la recuperación pudo constatar José Ramón Monteagudo Ruiz, primer secretario del Partido en la Sancti Spíritus, en recorrido por ese sureño municipio y varios de sus asentamientos serranos, donde el desborde de los ríos y las constantes lluvias vapulearon sembrados, dañaron viviendas y deterioraron parte de la infraestructura vial para dejar incomunicadas comunidades enteras.
Hoy se adoptan en ese municipio, el más afectado por las intensas lluvias que inundaron esta provincia cubana, las medidas precisas para paliar el daño ocasionado a las cerca de 1 290 hectáreas de cultivos varios, pertenecientes en su mayoría cooperativas que tributan a la Empresa Agropecuaria FNTA y se estudian variantes para resolver la situación del centenar de inmuebles que hasta este momento se reportan con deterioros parciales o totales.
De igual manera se buscan alternativas para hacer llegar los abastecimientos alimentarios a más de 600 personas que habitan en las comunidades de Magua y El Cuyují, aisladas por derrumbes de obras de fábricas en las vías y los eléctricos trabajan en el restablecimiento del servicio eléctrico en una parte del poblado de Caracusey, cuya redes fueron arrasadas por la crecida del río.
Asimismo se trabaja intensamente en la reparación de la conductora de San Juan de Letrán, principal fuente de abasto a Trinidad que suministra agua a cerca de 30 000 personas de las 44 000 que residen en la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad y que en estos momentos reciben el líquido en carros cisterna y a través de la batería de pozos Santiago Escobar y Las Piñas.
Al evaluar in situ la situación de asentamientos como Méyer, Condado, Caracusey, Polo Viejo, FNTA, Guarico, Manaca y La Pastora, entre otros, el máximo dirigente partidista en esta central provincia de Cuba insistió en la necesidad de agilizar los trabajos y dar prioridad a todo lo relacionado con los servicios a la población, las líneas de ferrocarril y las obras de fábrica en viales que hoy impiden la llegada a localidades intrincadas y del Plan Turquino espirituano.
no se han encontrado imágenes
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.