Sorprendidos aún con la bonanza de San Pedro, que de cuando en cuando todavía lanza su bendición en forma de lloviznas, los trinitarios están de fiesta.
Los carnavales terminaron, pero ahora los anima la buena nueva: el municipio será sede de las actividades centrales de la provincia por el Día de la Rebeldía Nacional.
Argumentos para el otorgamiento del estímulo hay muchos. Van desde la producción cafetalera, con el plan de la más reciente campaña sobrecumplido (43 000 latas del grano calificado como de óptima calidad), hasta los avances en el sector turístico, una actividad casi inherente a la esencia misma de la añeja villa. En este campo la misma se ha visto beneficiada con acciones importantes que incluyen, además del aporte monetario propiamente, mejoras tan visibles como el hotel La Ronda, concluido luego de un demorado proceso que tuvo su catalizador en 2011; el remozamiento de más de 30 habitaciones en el Ancón, la remodelación de El Mesón del Regidor y del restaurante El Colonial, a lo que se suman las labores para devolverle a la finca Ma Dolores el esplendor opacado por las torrenciales lluvias de mayo.
La península de Ancón recibió en el pasado año un asalto de trabajadores del Turismo que, machete en mano, se “fajaron” con el marabú y otras plantas invasoras. En su lugar aparecieron nuevos servicios gastronómicos que, junto a la belleza natural del lugar, propiciaron un ascenso en el número de visitantes extranjeros.
Pero no solo para pasear y disfrutar existe Trinidad. La vida de sus habitantes se ha visto mejor protegida al reducirse la tasa de mortalidad infantil, elevada en 2010 y de apenas 4,1 en la etapa siguiente. El beneficio constructivo llegó a 23 consultorios del médico de la familia, a la Clínica Estomatológica de Casilda, dotada ahora de confort; y al área de estomatología del Policlínico 2, entre otros lugares que incluyen establecimientos de servicios y alguna que otra escuela.
Pero quizá lo que más aprecie el lugareño sea el mejoramiento en la infraestructura vial, vista no solo en tramos significativos como el de acceso a Topes de Collantes, la obra más importante de su tipo en la provincia en los últimos 15 años, según asevera Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Partido en Trinidad. La recuperación de aceras, jardinerías, parques y plazas; la pintura de fachadas y la aparición en escena de nuevas instalaciones como el Minizoológico, junto a la urbanización del reparto Primero de Mayo, son otras de las obras que mucho agradecen los pobladores, acota Osbel.
Cargada de folclore y de tradiciones, escoltada por sus monumentales obras arquitectónicas y su exclusividad colonial, Trinidad apura el paso hacia sus 500 años, ahora con el regocijo de saberse reconocida y con nuevos empeños entre manos, para seguir mereciendo, por siempre, el respeto del mundo.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.