El actor estadounidense Danny Glover insistió en la necesidad de llevar la verdad del caso de los antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos a la ciudadanía de ese país y al propio presidente Barack Obama para exigirle su excarcelación.
Glover ofreció declaraciones a la estación Pacifica Radio de California sobre la situación de esos cubanos arrestados hace 15 años en Miami por dar seguimiento a grupos violentos radicados en esa ciudad.
Explicó en el programa Flashpoints que Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González enfrentan severas sanciones por evitar acciones como las que en los últimos 53 años dejaron más de tres mil 400 víctimas en Cuba.
El también activista social precisó que esos hombres y su compatriota René González, el quinto luchador ya liberado, suministraron información vital al Buró Federal de Investigaciones y otras agencias del Gobierno sobre las actividades terroristas preparadas en suelo estadounidense.
Glover también consideró importante seguir trabajando por un cambio en la postura hostil de la Casa Blanca hacia Cuba.
En ese punto, destacó la solidaridad de los médicos de esa isla que atienden a miles de personas de escasos recursos económicos en países como Zambia, Venezuela y Haití.
«Los cubanos son ejemplo de la moral médica. Laboran en zonas rurales carentes de servicios de salud y han tenido un gran impacto en el establecimiento de la infraestructura y la atención sanitaria como un derecho y no como un privilegio», aseveró.
El artista estadounidense ofreció la entrevista al periodista Dennis Bernstein antes de participar en las actividades de solidaridad con los antiterroristas cubanos que tuvieron lugar en Washington D.C, a propósito de cumplirse 15 años de su encarcelamiento el 12 de septiembre.
Desde el pasado día 5 y hasta el próximo 6 de octubre en numerosos países del planeta se realizan acciones en apoyo a esos hombres, procesados en Miami en medio de un clima mediático hostil encaminado a manipular la opinión pública, persuadir al jurado y asegurar que fueran condenados.
Ese movimiento mundial este año incluyó la campaña de las cintas amarillas, en respuesta a la convocatoria lanzada por René González para abogar por el regreso a su patria de sus cuatro compatriotas.
Inspirado en la letra de la canción estadounidense Ata una cinta amarilla alrededor del viejo roble, René convocó a los cubanos a portar o colocar ese símbolo en lugares visibles para retomar la atención sobre el caso.
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