Para evitar la deforestación de las llamadas Alturas de Sancti Spíritus, en el macizo de Guamuhaya, las descargas de semillas desde el cielo constituyen una eficaz alternativa.
Actualmente escuchamos en demasía la palabra bombardeo. Su principal acepción alude, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, a lanzar bombas desde una aeronave. En nuestra labor periodística somos autores a veces de un bombardeo de preguntas; sin embargo, en este especial caso, el vocablo amerita otro significado.
Para evitar la deforestación, en el macizo de Guamuhaya ocurren descargas de semillas desde el cielo. ¿Cómo? Un helicóptero sobrevuela las cimas de las elevaciones y otras zonas de difícil acceso, y deja a su paso los futuros cedros, caobas, ocujes u otras especies arbóreas de alto valor económico, que posibilitan el enriquecimiento de los bosques de la región, especialmente, de la reserva ecológica Lomas de Banao.
Según declaraciones a Escambray de Oliver Valle Hernández, a cargo de la conservación de la flora en el parque, y uno de los que llevaron a cabo el “bombardeo”, las alturas del Maguey, Las Veinte y Cortinas Blancas fueron partícipes de los lanzamientos, donde se incluye, además, el palmiche, para que nazcan nuevos ejemplares del árbol nacional de Cuba.
La reserva protege la biodiversidad de más de 850 variedades de la flora, de ellas casi 170 endémicas de Cuba y algunas, como la Satorella banoensis, de existencia solamente en el macizo de Guamuhaya. “Actualmente monitoreamos el comportamiento de seis especies amenazadas, porque el mantequero, por ejemplo, no tiene regeneración natural”, explica el técnico.
La lucha contra la erosión de los suelos, la promoción de un uso sostenible de los recursos naturales y el fortalecimiento de la protección del área figuran dentro de las directrices para la conservación de esta riqueza biótica, junto al desarrollo de programas de educación ambiental y el fomento del turismo de naturaleza.
“Trabajamos en el perfeccionamiento de la red de señalización y carteles interpretativos dentro y fuera del área. Además de efectuar los bombardeos, el programa de enriquecimiento de bosques abarca la siembra de posturas obtenidas en nuestro vivero”, puntualiza Valle Hernández.
Cuando somos testigos a diario, al sentarnos frente a la televisión, de hecatombes humanas en zonas de conflicto bélico, resulta grato escuchar de esta alternativa espirituana, con un marcado propósito que todos aplauden: el de bombardear, nada más y nada menos, que vida.
De esta forma debieran ser los bombardeo que en vez de aniquilar la vida humana y de la naturaleza esta se encarga de continuar dando vida al bello entorno natural del ESCAMBRAY el cual esta repleto de excelentes momentos patrio que trascendieron en sus respectivos momentos y que ahora se debe preservar para el turismo y para los hombres y mujeres que viven de la agricultura en estos asentamientos boscoso que el paso del tiempo es implacable como implacable fueron las irresponsabilidad de la diversidad de personas en estos entorno que abusaron indiscriminadamente con la flora y hasta la fauna animal a la vez el innegable paso del tiempo puso su mano pero este bello y agradable bombardeo de semillero variados le a de devolver la frescura y belleza como mujer femenina humana encantada cuando se le aplica un excelente y adecuado maquillaje que le devuelve el alma a su cuerpo. Excelente trabajo emprendido por los directivos encargados de la provincia de SANCTI SPIRITUS para recuperar la falta y perdida progresiva de los arboles mediante estos vuelos lanzando la diversidad de semillas por lo cual con estas acciones demuestran la calidad de personas cumpliendo sus deberes. Lazaro izquierdo