La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que este martes enviará un mensaje al Congreso, en el cual pide la realización de un plebiscito para discutir una reforma política.
El gobierno no planteará preguntas, pero propondrá al menos que se tengan en cuenta dos puntos fundamentales, el financiamiento de las campañas y el sistema electoral, resaltó Rousseff en declaraciones a la prensa.
Tras confirmar que hará este pedido, aclaró que la facultad constitucional de convocar a una consulta popular recae en el Congreso nacional.
Puntualizó que el Legislativo podrá hacer cambios a su solicitud de plebiscito sobre la reforma política, pero lo importantes es mantener los temas fundamentales a consultar.
Al referirse a la reunión con los ministros, señaló que trataron las vías para agilizar la ejecución de proyectos de infraestructuras, tanto del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) como otros planes de Inversión en Logísticos.
Ambos tienen relación con la concesión a la iniciativa privada de puertos, aeropuertos, carreteras y vías férreas, así como la licitación de aéreas de exploración petrolera y gas.
La jefa de Estado deseó que el plebiscito se celebre en el tiempo más corto posible, pues quiere que los eventuales cambios en el sistema político aprobados por la ciudadanía sean considerados en las elecciones generales de 2014.
Esto no depende de mí, sino del Supremo Tribunal Electoral, de la Cámara de Diputados y el Senado, aseveró.
Según la Constitución brasileña, cualquier cambio en el proceso electoral debe entrar en vigor al menos 12 meses antes de ser aplicado y los comicios del próximo año están previstos para el 5 de octubre, por lo que cualquier reforma debe ser aprobada hasta el 5 de octubre de este año.
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