Las películas mexicanas La jaula de oro y Heli acapararon varios lauros colaterales del 35 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
La jaula de oro, ópera prima de Diego Quemada-Díez, se llevó el reconocimiento otorgado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Glauber Rocha de la prensa extranjera acreditada en Cuba y el Roque Dalton, de la emisora Radio Habana Cuba.
En tanto, la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, Casa de Las Américas y el proyecto Únete (auspiciado por Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas) premiaron a Heli, de Amat Escalante.
Para Quemada, resulta un honor recibir tan buena acogida en los circuitos de prensa, pues precisamente su película está respaldada por una investigación periodística y obtuvo mucha ayuda de algunos profesionales del sector en su país.
Esa cinta, con un reparto de actores no profesionales, narra las vicisitudes de tres jóvenes guatemaltecos y un indígena mexicano que se dirigen al norte, tras el espejismo de una vida mejor.
La ópera prima de Quemada tiene una larga lista de reconocimientos internacionales, como el Gillo Pontercorvo en Cannes y el lauro al mejor director en el festival de cine de Chicago.
Mientras, la violencia más descarnada, la pobreza, el narcotráfico, la presencia militar estadounidense y las limitantes de la fuerza policial y el sistema jurídico son algunos de los asuntos más punzantes abordados en Heli.
Esta producción de 2013, también con actores muy jóvenes, recibió en Cannes la Palma de Oro al mejor director.
Ambas aparecen ahora como fuertes candidatas en la competencia de esta cita fílmica habanera, cuya ceremonia de premiación ocurrirá este domingo, cuando se entreguen los Premios Coral.
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