Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Con pizarra de 3×2 en el Taichung Intercontinental Baseball Stadium, la selección nacional de Corea del Sur superó a Taipei de China , pero no pudo superar la fase preliminar del III Clásico Mundial de Béisbol.
El resultado es sorpresivo, no por el desenlace del partido entre estos equipos asiáticos, sino porque elimina al subcampeón vigente del torneo y último monarca olímpico.
Esto porque, al producirse el empate en la primera posición entre Holanda, Taipei de China y Corea del Sur, todos con marca de 2-1, el sistema de desempate favorece a holandeses y taipeianos.
La noticia, entonces, es la eliminación de los coreanos, en lugar de la clasificación del equipo de Chang Heng Hsieh, el director que estrenará a Taipei en la segunda ronda de estos torneos, después de no poder avanzar en 2006 y 2009, cuando rindieron para 1-2 y 0-2 y se ubicaron en las posiciones 12 y 14, respectivamente.
Taipei de China, visitador en el duelo pero aupado por más de 23 mil espectadores, anotó en lo alto de la tercera y cuarta entradas, dos anotaciones que le valieron para adelantarse en el marcador, que no fue más amplio debido a la ineficacia de sus maderos.
En lo alto de la tercera entrada Dai Kang Yang llegó a primera luego de una conexión por el cuadro interior y, después de dos outs, Chih Sheng Lin bateó sencillo al jardín central que llevó a Yang a tercera y, al home plate, por error del guardabosque Junwoo Jeon, si bien la anotación fue limpia porque acto seguido Szu Chi Chou bateó hit al jardín izquierdo.
También después de dos outs, en lo alto del cuarto capítulo, Dai Kang Yang, primero en el orden ofensivo y jardinero izquierdo, bateó un hit al centro del terreno e impulsó a Yen Wen Kuo con la segunda carrera.
Corea del Sur, que hasta el séptimo capítulo dejó ocho corredores en el camino, anotó tres veces en el octavo capítulo por doble del tercer madero Seung Yuop Lee, un pass ball del receptor chino, sencillo del cuarto bate Dae Ho Lee y, con dos outs, jonrón el tercera base Jungho Kang.
Los maderos coreanos igualmente quedaron en evidencia, otra vez, como en el primer desafío ante Holanda que terminó en derrota de 0×5, al desperdiciar varias oportunidades de anotación, una de ellas en la cuarta entrada, cuando el emergente Taekyun Kim falló en elevado inofensivo al jardín central.
Ganó Wonsam Jang, el quinto de seis lanzadores coreanos y salvó Seunghwan Oh, en tanto la derrota fue para Hung Chih Kuo, que ponchó a dos de tres bateadores en el noveno.
Holanda y Taipei de China, entonces, se clasifican a la segunda ronda por el Grupo B, en tanto Japón y Cuba, que aún no se han enfrentado entre sí y se mantienen invictos en dos presentaciones, avanzaron por la llave A.
Japón y Cuba por definir posiciones en Llave A
Un duelo de zurdos lleno de incógnitas plantearán mañana Cuba y Japón, con la elección del debutante en el III Clásico Mundial de Béisbol Wilber Pérez y el experimentado Kenji Otonari.
Sin digerirse todavía la sorpresa del triunfo de China sobre Brasil cinco carreras por dos, con lo cual el gigante asiático aseguró su participación directa en el torneo de 2017, los manager Víctor Mesa (Cuba) y Koji Yamamoto (Japón) anunciaron sus pitchers.
El equipo Samurai, con denominaron al elenco anfitrión para el Clásico, a todas luces no quiere dar margen a improvisaciones y se decantó por Otonari, un lanzador que ya le ganó a los cubanos durante un amistoso en noviembre del pasado año.
Integrante de los halcones del Fukuoka Softbank en la liga nipona del Pacífico, Otonari se caracteriza por ser un monticulista que da muchos ponches en virtud de los enrevesados lanzamientos de rompimiento, básicamente slider y bola de tenedor.
En la temporada de 2012 conquistó 12 victorias con ocho reveses y promedio de carreras limpias de 2,03.
Wilber Pérez se estrenó aquí en encuentro de fogueo de Cuba curiosamente ante los halcones del Fukuoka Softbank, con dos innings de actuación sin permitir carreras pero sí dos hits. Aunque tiene 36 años, integra por primera vez el elenco principal de Cuba.
Figura clave en la reciente actuación de la escuadra de la Isla de la Juventud en la Serie Nacional cubana, incluido ya entre los ocho mejores para una segunda fase, se basa en su buen control y curvas en zona difícil para los bateadores.
La víspera el director Víctor Mesa deslizaba la idea de enviar al montículo a un lanzador en dependencia de lo que ocurriera en la llave B de Taichung, donde a todas luces serán Taipei de China y Holanda los clasificados.
Hasta el momento el plantel cubano mostró buena ofensiva en sus dos éxitos, 5×2 ante Brasil y, en especial, el nocaut propinado a China 12×0 con 15 hits y jonrones de Alexei Bell y José Dariel Abreu.
Japón, en cambio, monarca defensor del Clásico, se resiente del poco gasto ofensivo de sus bateadores y proyecta sus apuestas al denominado juego chiquito y el hermetismo de su staff de serpentineros.
Una vez se definan las cosas por Fukuoka, los cuatro mejores de las dos series viajarán a Tokio para batallar desde el viernes por dos boletos para San Francisco, Estados Unidos, sede de las semifinales y final del campeonato.
China dejó estupefactos a los brasileños en el octavo capítulo, con un racimo de cinco carreras, dos de ellas impulsadas por el tercera base y prospecto de los Rojos del Cincinnati Ray Chang y buen trabajo del cerrador Jiangang Lu.
Desastre para el coloso suramericano que llegó bajo las riendas de Barry Larkin tras batir a Panamá y Colombia en la lid clasificatoria, y estuvo a punto de hacer el milagro en Fukuoka frente a Japón.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Hasta ahora Cuba no ha hecho nada del otro mundo en el III clásico, de ahiora en lo adelante es q verdaderamente empieza el clásico para nuesro país. Si no avanzamos hasta San Francisco de nada ha servido la preparación y de nada habra servido la estrategía de VM convertido de la noche a la mañana en el ¨gran estratega ¨del beisbol cubano..