Después de tres semanas de diálogo, el Gobierno y los campesinos colombianos del Catatumbo lograron este miércoles un primer paso sobre un plan para unas 400 familias afectadas por la erradicación de los cultivos ilícitos.
Según reportes de prensa, el acuerdo abarcará el sostenimiento económico, la asistencia alimentaria, el empleo de transición, la seguridad alimentaria y nutricional, y la formulación e implementación de un proyecto productivo.
Los recolectores de hoja de coca serán beneficiarios del componente de empleo de transición por seis meses con un salario mínimo legal vigente, así como una asistencia alimentaria de cuatro mercados, reportó la emisora W Radio.
Las partes acordaron que se entregará una suma a las familias para la puesta en marcha de huertas familiares.
Este es el primer paso de avance después de dos meses de paro que dejó en esa norteña región cuatro muertos y decenas de heridos.
La mesa de negociación, con sede en Cúcuta, incluye otros 16 puntos, entre ellos la Zona de Reserva Campesina y la propuesta del Gobierno de hacer del Catatumbo un proyecto piloto de laboratorio de paz.
En recientes declaraciones a Prensa Latina el agricultor Juan Carlos Quintero, uno de los voceros en la mesa, había pedido crear mecanismos para mayor celeridad en los diálogos.
Los campesinos del Catatumbo realizarán este fin de semana en el municipio del Tarra una asamblea de cultivadores y recolectores de coca por la construcción de la paz con justicia social.
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