Con el inusual escenario de apertura en la fortaleza colonial de San Carlos de la Cabaña, abre sus puertas este martes el XV Festival del Habano, con énfasis en la cultura y tradiciones cubanas.
Considerado el mejor tabaco Premium del mundo, hecho a mano, el habano se enseñorea sobre todo a inicios de cada año con la realización de una semana dedicada a sus bondades y novedades para el mercado internacional.
A esta cita acuden más de mil personas de manera directa, provenientes de unos 60 países, aunque por estos días en La Habana se encuentran alrededor de cinco mil personas vinculadas al tema, como clubes de fumadores que organizan sus reuniones aquí.
Voceros de la corporación internacional Habanos S.A. muestran su satisfacción por esta cita, siempre renovada, debido sobre todo a la calidad de este producto, considerado una de las insignias de la economía insular.
La semana cuenta con un apretado programa que incluye seminario internacional, catas, charlas, competencias de expertos, visitas a plantaciones y fábricas, además de presentaciones culturales con marcado ritmo de este país.
Entre las novedades, se anota la Alianza Habanos-Rioja, un concurso donde se hacen coincidir tanto puros de este país, y en esta ocasión, vinos de la destacada zona productiva española.
Tal concertación ya tuvo ediciones anteriores con productos célebres como los coñac o tequila, y ahora toca el turno a los vinos tranquilos.
Las primeras jornadas inoculan en los participantes toda la viveza del humo de puros hechos a manos por personas con mucha experiencia, donde la tradición familiar desempeña un relevante papel, tanto entre los cosecheros en el campo, como los torcedores de las factorías.
El Festival del Habano tuvo su origen en 1994 con una cena entre puros; en 1995 con la entrega de los premios Hombre Habano del Año que luego se llamaron Premio Habano del Año, y en 1999 como Festival.
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