Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El presidente ecuatoriano pidió al Foro de San Paulo hablar claro sobre la explotación responsable de los recursos naturales como la única alternativa para eliminar la pobreza.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, elogió este sábado la recién concluida XII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en Guayaquil, donde se adoptaron decisiones trascendentales para reforzar la soberanía de la Patria Grande.
Fue una reunión muy importante donde se rompieron esquemas, comentó Correa en su informe sabatino a la ciudadanía, esta vez en La Maná, provincia de Cotopaxi, y decisiones políticas trascendentales sustituyeron una trivial declaración previa.
Esto es inédito, subrayó, porque a las Cumbres generalmente se llega con una declaración previamente elaborada y en esta ocasión se decidió invertir ese mecanismo y que se envíe a los mandatarios el borrador de temas y ellos tracen la pauta.
En los países del ALBA mandan nuestros pueblos y existe soberanía popular, enfatizó Correa, pero alertó sobre peligros internos como «ese oenegesismo» (de Organizaciones No Gubernamentales, ONG) que muchas pretenden obstaculizar los procesos de cambio.
El imperativo moral es vencer la pobreza, recalcó Correa tras citar la Declaración del ALBA desde El Pacífico, y la definición de que la gran oportunidad de nuestros países para desarrollarnos con soberanía son los recursos naturales no renovables.
Criticó lo que llamó fundamentalismo indigenista de plantear la no explotación de los recursos naturales no renovables, haciéndole el juego a las transnacionales y algunas ONG, cuando todos los procesos revolucionarios del mundo han utilizado esos recursos para posibilitar el cambio social.
El desafío fundamental de la humanidad en esta época es poner al ser humano sobre el capital, recalcó Correa junto al llamado del ALBA a privilegiar la complementariedad frente a la competencia entre nuestros países en el marco de la integración.
Calificó a la Organización de Estados Americanos (OEA), «como dice Fidel (Castro) de Ministerio de Colonias de Estados Unidos», y dijo es absurdo que Washington sea sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sin ser firmante del Pacto de San José.
Se defienden cosas indefendibles porque todo está en función del capital, señaló, y dijo hay cosas que están devastando a la sociedad norteamericana y no se cambian por el dominio del capital, pero en Ecuador ya no manda el capital y eso es lo que no nos perdonan.
Pidió Correa al Foro de San Paulo que sesiona en Brasil que hable muy claro sobre la explotación responsable de los recursos naturales como la única alternativa para eliminar la pobreza, y la irracionalidad del consentimiento previo que atenta contra la gobernabilidad de los gobiernos legítimamente electos.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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