Escambray Periódico de Sancti Spíritus
La creación de un sistema automatizado ha contribuido a reforzar el control interno en el molino arrocero Ángel Montejo, de Sancti Spíritus.
Las fisuras en el control interno se convierten en un verdadero dolor de cabeza para cualquier empresa. Bien lo saben en el molino arrocero Ángel Montejo, de la ciudad espirituana. En el 2010, auditores de la Contraloría General de la República calificaron de Deficiente a esa unidad, donde en solo un muestreo detectaron pérdidas por casi 2 millones de pesos, debido al descontrol administrativo y contable allí.
Aunque no se trataba de desvío de recursos ni ilegalidades, sino de violaciones de normas y procedimientos, se imponía corregir el tiro. Y en ese camino, Rogelio López Gómez, entonces económico de esa instalación, puso su grano de arena.
“Quería contribuir para que mi unidad rectificara estos errores y diseñé un sistema automatizado para el control del proceso industrial del arroz consumo, que abarca íntegramente el beneficio, desde que se compra el grano hasta que se vende, lo verifica todo desde el punto de vista contable, no tecnológico, y cuando detecta alguna anormalidad emite una alerta”.
¿Cómo actúa el sistema y en qué consiste su novedad?
El sistema controla, desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo, el proceso del beneficio del arroz consumo blanco y consumo precocido. Es capaz de ir acumulando la información procesada en una base de datos, la cual se usa posteriormente para los análisis correspondientes.
También brinda los elementos de juicio necesarios con el fin de inspeccionar el proceso del beneficio en todas sus etapas. Tiene en cuenta el análisis, en correspondencia con cada una de las variedades actualmente en explotación, así como de todos los renglones terminados que se comercializan.
Muy importante resulta el control que realiza tanto de la materia prima fundamental (arroz cáscara seco) como de los productos finales. Este sistema propende a protegerse contra errores, despilfarros y fraudes, asegurando la exactitud y confiabilidad de la información económica.
De igual forma, promueve la eficiencia del personal, minimiza los errores humanos y permite detectar rápidamente los que se produzcan; dificulta la comisión de indisciplinas e irregularidades y facilita su hallazgo si se produjeran. Hoy se detecta al momento cualquier problema en el proceso y el sistema brinda a los especialistas la información necesaria para la toma de decisiones.
La novedad del software diseñado consiste en obtener, controlar y verificar completamente la información del proceso de beneficio del arroz consumo. También, establecer y utilizar de manera eficaz las técnicas y procedimientos que contribuyan a la implementación y aplicación de la Resolución No. 60 de la Contraloría General de la República, además de actualizar de forma automática toda la estadística de la unidad respecto a su actividad fundamental.
¿En cuánto calcula el efecto económico de este aporte?
El efecto económico está dado porque este sistema se elabora en la propia unidad y de ser contratada su confección, puesta a punto e implementación alcanzaría un valor ascendiente a 65 000 pesos. El impacto económico se identifica en que durante el año 2010 se reportaron pérdidas cercanas a los 2 millones de pesos y del 2011 a la fecha se mantiene el control razonable de estas producciones.
El control interno de la producción y las finanzas dejaban mucho que desear en este molino, ¿considera que su trabajo pudo subsanar las debilidades del control interno aquí?
Sí, aunque siempre existe un margen de error, pueden presentarse problemas, algunas violaciones tecnológicas. El sistema no sustituye al ser humano, las decisiones las toman los especialistas. Nada es perfecto, pero aquellas deficiencias ya no existen y todo se encuentra dentro de los parámetros normados, con un rango mínimo de variaciones.
Además podemos acceder a la totalidad de esos datos en cualquier momento porque no existe límite de tiempo. Después se han realizado otras auditorías y no se ha detectado ningún problema en este molino. Las muchachitas de Contabilidad le dicen a este sistema “El chismoso” porque alerta de cualquier problema que se presente.
Sin embargo, hasta ahora solo se aplica en esta unidad y ni siquiera se ha extendido al resto de los molinos arroceros del territorio.
La implementación depende de la voluntad de las personas, depende de que reconozcan su utilidad. Es cierto que hasta ahora nada más se aplica aquí. En el fórum de la empresa quedaron en que iban a extenderlo, sin embargo no ha aparecido ningún interesado. Le aseguro que en esta unidad el sistema ya resulta imprescindible.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Realmente considero que se debe discutir, con mas fuerza el tema de la calidad del arroz que se le esta ofertando a la población que al final es la que sufre y no tiene mas opciones.
El trabajador(ra) necesita dedicarle horas para limpiar el arroz que va a consumir, por que este viene sucio, manchado y partido, pienso que esto tiene que ver con la calidad del proceso en el molino.