Escambray Periódico de Sancti Spíritus
En conferencia de prensa, la ministra de Justicia, María Esther Reus informó que un total de 224 personas fueron condenadas en el 2012 por proxenetismo.
Un total de 224 personas fueron condenadas el pasado año por el delito de proxenetismo en Cuba, reveló el Informe sobre el enfrentamiento jurídico-penal a la trata de personas y otras formas de abuso sexual en 2012, presentado este martes por la ministra de Justicia María Esther Reus en conferencia realizada en el Centro de Prensa Internacional en La Habana.
Del total de sancionados, 143 fueron privados de libertad y a otros 45 se les condenó a trabajo correccional con internamiento, afirmó la funcionaria.
El informe explica que durante ese año fueron condenadas 14 personas, en 9 procesos, por hechos de proxenetismo (5) y corrupción de menores (4) en cuyos casos se observaron rasgos definidos como trata de personas en el «Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños», firmado en la Convención de Palermo en el 2000.
Reus aseveró que en la actualidad siete extranjeros cumplen sanción en cárceles cubanas por corrupción de menores, asociada al abuso sexual infantil. En los casos de este tipo, predomina el sexo femenino y una edad promedio de 15 años, en tanto las víctimas usualmente actúan por iniciativa propia.
Cuba mantiene una política de tolerancia cero ante la trata de personas y el abuso sexual contra mujeres, niñas, niños y adolescentes. Los hechos de este tipo contra la infancia mantuvieron niveles ínfimos el pasado año, cuando se registraron 2 117 denuncias en un universo de 2 260 751 menores de edad (0,09 por ciento de este grupo etéreo), lo que según argumentó se debe a las conquistas sociales alcanzadas, que ubican a la mayor de las Antillas en una posición privilegiada para organizar acciones preventivas y de enfrentamiento a la trata de personas a través de las instituciones gubernamentales y la sociedad civil.
Desde enero de 1959 Cuba implementó programas que dignifican a las mujeres, niñas y niños, estructuró un ordenamiento jurídico y creó las instituciones para cumplir esas políticas. El informe pone de manifiesto que la mayoría de los casos enfrentados a partir de las actividades de prostitución y proxenetismo no califican como delito de trata de personas, en correspondencia con lo refrendado en los instrumentos internacionales vigentes.
Durante la presentación, la titular de Justicia destacó el trabajo de organizaciones y ministerios cubanos en el enfrentamiento y prevención a este fenómeno, pues su atención constituye un problema de máxima prioridad para el Estado y la sociedad civil.
El Ministerio del Turismo realiza un conjunto de acciones para impedir el turismo de sexo en sus instalaciones y demanda de las contrapartes extranjeras para que observen este fenómeno; mientras que la Federación de Mujeres Cubanas cuenta con 173 casas de orientación a la mujer y la familia que brindaron en 2012 atención individual y servicio de consejería a 40 mil 710 personas.
Puntualizó que la Isla ha suscrito y ratificado los principales instrumentos internacionales sobre la materia. A su vez, como parte de la cooperación con servicios policiales extranjeros y la Interpol, el país brinda seguimiento y control a las personas identificadas o que son objeto de búsqueda internacional por pedofilia, proxenetismo u otros delitos sexuales.
El Estado cubano mantiene una activa participación en las discusiones de la agenda multilateral sobre esta materia en la Asamblea General de Naciones Unidas, en particular en su tercera comisión y en el ámbito del Consejo de Derechos Humanos.
La ministra de Justicia explicó que la mayoría de los hechos enfrentados no califican como trata de personas, pues en la Isla por lo general existe un vínculo consensuado entre prostitutas y proxenetas con ánimo de lucro, no existen redes criminales asociadas a este fenómeno, ni se registran casos de trabajos o servicios forzados, esclavitud o sus prácticas análogas, servidumbre o extracción de órganos. En tal sentido, subrayó que Cuba no constituye un país de origen, tránsito, o destino de la trata de personas.
En el documento se anexan las nueva causas y las sanciones de los catorce acusados por los delitos de proxenetismo y corrupción de menores, en cuyos casos se observaron rasgos definidos como trata de personas en la Convención de Palermo, que pueden encontrarse en , el portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ( http://www.cubaminrex.cu/sites/default/files/ficheros/informe_de_cuba_sobre_el_enfrentamiento_juridico_2012-web.pdf)
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Escambray / ISSN 9664-1277
Opino que ninguna carencia justifique el explotar sexuamente a una mujer,menos aun una menor.Hay que carecer de moralidad y hombria para ello y debieran castigarlo con largas condena con trabajos forzados para que estos chulos modernos aprendan a vivir de su sudor
Además de combatir esto también debemos combatir la causa que lo provoca. Creo que primero debemos ver la causa y después el efecto.