El diestro espirituano Ismel Jiménez será el abridor por Cuba hoy cuando a partir de las 10:00 pm (hora local) su equipo enfrente a Holanda en el Clásico Mundial.
Por Fausto Triana (Enviado especial de Prensa Latina)
Hay espinas que duelen con el paso del tiempo y Cuba tiene varias cuentas pendientes con Holanda, verdugo en diversas ocasiones recientes que reaparece en el camino en el III Clásico Mundial de Béisbol.
Un desquite impostergable mañana en el Tokyo Dome ante el incisivo sistema de doble eliminación al que se abocan las escuadras en segunda fase (además Japón y Taipei de China), mientras otros dos grupos comienzan la porfía en América.
El mentor Víctor Mesa llega al Tokyo Dome con una ventaja psicológica: terminó el maleficio de Japón y puso fin a tres derrotas encajadas en este tipo de torneo con los de la Tierra del Sol Naciente.
Cuba viene como el mandamás del grupo A de Fukuoka, con categóricos triunfos sobre Brasil 5×2, China por nocaut 12×0 y en especial frente al monarca vigente nipón, 6×3 en un partido dominado todo el tiempo por los caribeños.
Pero ya lo dijo reiteradamente el jefe técnico de la escuadra de la Isla, Jorge Fuentes, el Clásico es la suma de pequeños play off y no puedes darte el lujo de resbalar en ninguna de las fases. No hay mañana.
Me siento en perfectas condiciones y espero no defraudar a la dirección del equipo ni a la afición cubana. Será un encuentro difícil pero ya hemos demostrado la entrega, el entusiasmo de todo el colectivo, confesó el lanzador Ismel Jiménez.
Jiménez repite como carta de triunfo de Mesa en la arrancada (ya lo hizo en Fukuoka con éxito ante Brasil). Sin embargo, en un partido amistoso frente a los tulipanes holandeses efectuado en Taipei de China, cargó con el revés y tres carreras permitidas.
Aquello es cosa del pasado, todo cambió gracias a la buena preparación realizada y tengo más confianza y control, anotó a Prensa Latina al referirse al cotejo que perdió Cuba a fines de febrero 0×5.
Entre aeropuertos (de Fukuoka y Haneda de Tokio), Freddy Asiel Alvarez anticipó que el director lo tiene como primer relevo largo de Jiménez. Todos tenemos que asumir la función que necesite el conjunto, admitió.
Al margen de los lanzadores, el mayor peso de Cuba recae en la ofensiva, en particular del desbordado segunda base José Miguel Fernández y los sluggers Alfredo Despaigne (Jugador Más Valioso de Fukuoka), Frederich Cepeda, José Dariel Abreu y Alexei Bell.
Fernández es el actual líder de los bateadores del III Clásico con promedio de 625, con cinco hits en ocho veces al bate, incluido un doblete. En función de jugador de cambio, también destaca el joven jardinero Yasmani Tomás (429 y un jonrón).
Para frenar a esta artillería, Holanda repetirá la dosis de Diegomar Markwell, un zurdo de excelente dominio de la zona de pitcheo que batió a Cuba en el cotejo amistoso y anuló a Corea del Sur en la llave B de Taichung. Cuba posee magníficos números en promedio de carreras limpias con 1,08 por 2,08 Holanda. Jiménez y Markwell se mantienen inmaculados, el primero con cuatro y dos tercios y el segundo con cuatro entradas de actuación.
El veterano jardinero de los Yankees de Nueva York Andruw Jones y el receptor Dashenko Ricardo, son los mejores bateadores de los holandeses hasta la fecha, con 429 y 400, respectivamente.
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