Cuba: prevención de enfermedad renal antes del nacimiento

En Cuba la prevención de la enfermedad renal se realiza antes del nacimiento, con acciones tendientes a disminuir el bajo peso al nacer que contribuye a la aparición de esa dolencia, afirmó este jueves un experto en La Habana.
El Doctor Miguel Almaguer, profesor e Investigador del Instituto de Nefrología, en exclusiva a la AIN destacó que el Ministerio de Salud Pública cuenta con programas como el Materno Infantil, el de Diabetes y el de Hipertensión Arterial, que ayudan a la prevención de ese mal.
A nivel mundial la enfermedad renal crónica constituye una epidemia que afecta a todos los países, y Cuba no escapa a ese problema de salud, remarcó el especialista, quien participó en el XXIII Congreso Centroamericano y el Caribe de Medicina Interna, que concluyó en La Habana.
Diabetes, hipertensión, obesidad y envejecimiento son elementos importantes para el desarrollo de ese padecimiento, precisó el experto
Alertó el acelerado envejecimiento poblacional en la Isla, donde actualmente más del 18 por ciento de los habitantes sobrepasan las seis décadas.
Precisó que es de vital importancia realizar el diagnóstico temprano en esos grupos de riesgo, a los cuales se debe hacer una pesquisa de marcadores en orina, como la presencia de albúmina, de proteinuria y la indicación de la creatinina en sangre.
Existen factores tóxicos ambientales que pueden provocar el desarrollo de la enfermedad renal, también las ingestas no adecuadas de algunos medicamentos, como el consumo excesivo de analgésicos y antinflamatorios no esteroideos, advirtió.
Aclaró que esos productos, utilizados en tratamientos específicos de algunas afecciones, indicados por un médico, no deben constituir un gran problema.
Pero si se consumen de una forma inadecuada o por automedicación, sin ningún tipo de control, pueden deteriorar el riñón, afirmó.
Según estadísticas, del 10 al 12 por ciento de la población en Cuba tiene algún marcador de daño renal, y la insuficiencia renal a nivel internacional afecta de un tres a un cinco por ciento, comentó Almaguer.
En la nación antillana, una encuesta nacional concluida recientemente arrojó que un cinco por ciento de los habitantes tiene una función renal disminuida, sobre todo en personas con edad más avanzada, motivado por  los hábitos nutricionales y estilos de vida inadecuados, enfatizó.