El connotado musicólogo cubano Danilo Orozco, quien se distinguió por su entrega y pasión en su trabajo de investigación y docencia, así como en sus juicios, críticas e intervenciones públicas, murió ayer a los 68 años de edad en La Habana, Cuba.
De acuerdo con información difundida por la prensa cubana, el musicólogo, cuyas causas de muerte se desconocen, será despedido en una velada a realizarse en el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, el próximo 1 de abril.
Danilo Orozco (1944-2013) fue un investigador y musicólogo, considerado uno de los más eminentes intelectuales cubanos, en sus talleres agrupó a numerosos estudiantes y profesionales de la musicología, con el objetivo de analizar un amplio espectro de géneros, estilos y procesos músico-sociales.
Su “Antología integral del son” representa una obra fundamental en los estudios de los sones primigenios cubanos, resultado de sus intensos trabajos de campo que sustentaron su convencimiento sobre manifestaciones medulares de la música popular cubana, existentes en zonas montañosas del Oriente cubano.
Sus agudos debates sobre la relación entre la sociedad y los procesos musicales contemporáneos; su análisis del sustrato sonero-trovero, de los flujos y reflujos culturales entre Cuba y otros países, y sus importantes definiciones y fundamentaciones teóricas sobre los intergéneros son algunas de las numerosas contribuciones a la historia musical cubana.
un día de esos que no parecía extraordinario aparece alguien y te muestra que la música era tan grande y compleja como los continentes,sus países,ciudades,pueblos e individuos,cambia las reglas del juego y te enseña a tocarla sin instrumentos,dejar de oírla par verla como una pintura , todo eso de una manera tan magistral y engañosa que te hacía dudar de lo difícil que sería poder crear música,la didáctica,la pedagogía eran competencias incondicionadas presentes en su discurso , ese día me enseñó la mirada de la música cuando todo el mundo sólo escuchaba su voz ,ese día conocí a un músico que quitó las barras de separación de mis pentagramas y me regaló la libertad ,bastó una clase para evocar cantos gregorianos,polifonias y sones todos en una misma comunión de ideas acertadas, que muy pocos podían ver tan claro como él,no hacía falta que le conociera personalmente,no era su persona lo interesante era su virtud y conocimiento ,fue aprender a destetarnos para empezar a comer con nuestra propias manos .gracias; «no maestro»,profesor.